De la plaza de San Pedro a la plaza de la Independencia

Es del dominio público la visita que recientemente ha hecho el legislador queretano Braulio Guerra Urbiola a Roma. Los que saben dicen que, específicamente, Guerra Urbiola va a reunirse con el embajador de México en el Vaticano Mariano Palacios Alcocer. 

Y es que, mediáticamente, a Braulio Guerra le gusta verse encartado en la terna de candidatos a la gubernatura del 2015; y no solo eso, sino que además el personaje constantemente busca, provoca y acciona reflectores que alumbren su aspiración política.

Quienes conocen del tema aseguran que a últimas fechas Braulio gestionó algunas reuniones con el actual dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, en la ciudad de México. Ahí el diputado local le habría expuesto su proyecto político y sus miras para la próxima elección. “Es importante que te muevas Braulio; para la toma de decisiones no cuentan el número de taches, sino el número de palomas que los aspirantes puedan reunir”, le habría dicho el líder nacional del tricolor.

Fue así como Guerra Urbiola ventiló el tema de la cercanía que tiene con el actual embajador y exgobernador de Querétaro, Mariano Palacios Alcocer, ante el dirigente nacional tricolor. “Si tienes los afectos del Maestro Palacios, sin duda es una recomendación de lo más trascendente, yo tengo bastante apego al personaje ya que es uno de mis mentores políticos”, habría dicho Camacho Quiroz a Guerra Urbiola; fue así que el legislador queretano habría tomado la decisión de emprender la peregrinación a Roma en busca del visto bueno del Doctor Mariano Palacios. 

Para quien duda de los afectos entre Palacios Alcocer y Guerra Urbiola basta recordar la reciente ceremonia, en enero pasado, para obtener el grado de Doctor en Derecho del diputado local, cuyo sínodo presidente vino desde Roma a aprobar los conocimientos del hoy suspirante gubernamental.

Si bien es cierto, la visita a Roma está matizada por una comitiva integrada por otros diputados locales, así como por algunos miembros destacados de la iniciativa privada, bajo el argumento de sostener diversas reuniones que fomenten inversión y traigan bienestar a los queretanos. Lo cierto es que no se puede tapar el sol con un dedo, Braulio Guerra va en misión política a iniciar el trayecto que lo lleve de la Plaza de San Pedro al Palacio de la Corregidora. Los que saben comentan que en próximas fechas será el cumpleaños del embajador y que probablemente se encuentren Braulio Guerra, César Camacho y Mariano Palacios en Roma.

Las señales enviadas con esta acción sin duda son varias respecto al panorama político, las mas visibles podrían ser:

* La decisión sobre la candidatura gubernamental del 2015, quizá no forzosamente deba tomarse en Querétaro, como anteriormente se hacía en los tiempos hegemónicos del partido tricolor.

* El brownie empieza a desmoronarse un año antes del periodo electoral; es probable que la institucionalidad del PRI estatal esté en entredicho.

* Braulio Guerra sabe que debe juntar más palomitas que taches si quiere ser candidato al gobierno por su partido.

De igual forma, ante estas acciones se quedan varias preguntas en suspenso en el horizonte político: ¿Cuál será la reacción del Ejecutivo estatal respecto a la visita del diputado? ¿Embajador mata gobernador? ¿Fue invitado Braulio o él buscó el encuentro? ¿Tratarán temas del 2015? ¿Se verán con Camacho Quiroz? ¿Quién pagó o sufragó los gastos de la misión política? ¿Qué otros suspirantes priistas irán en busca del beneplácito del diplomático?

Los que conocen de política dicen que hay que dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.