Autoridades y concesionarios de transporte tienen a la ciudadanía de Querétaro como rehén: OCMQ
El OCMQ hizo un llamado a accionistas y autoridades a replantear el escenario, y buscar una salida. Advierte que se les puede retirar la concesión.
No es a través de la presión ejercida sobre las y los habitantes de Querétaro como se ha de realizar un incremento en la tarifa del transporte público, advirtió el Observatorio Ciudadano para la Movilidad, quien recordó que la normatividad prevé incluso el retiro de las concesiones a quienes no ejerzan correctamente el permiso otorgado.
Por tanto, hizo un llamado a accionistas y autoridades a replantear el escenario, y buscar una salida que deje de “tener a la ciudadanía como rehén” de una situación que afecta a siete de cada 10 personas en la zona metropolitana.
Hoy -aclara- se subsidia la tenencia con más de 400 millones de pesos anuales, beneficio limitado a los pocos que pueden comprar un auto particular.
“Hoy, muchas personas faltaron a su trabajo, perdieron citas médicas, exámenes escolares, etc., a causa de esta lamentable decisión de los accionistas. El impacto social y económico de la medida ha sido inmenso, situación que no merece una de las 50 ciudades mundiales del futuro”, detalló la organización en un comunicado de prensa, que contiene una carta abierta a la sociedad.
Ante los sucesos acontecidos hoy, respecto de la no prestación del servicio de transporte público, el OCMQ manifestó que la ley de movilidad para el transporte del estado de Querétaro (LMTEQ), establece las condiciones que han de actualizarse para lograr el incremento de la tarifa, si tal fuera el caso:
“El artículo 163 habla del estudio técnico necesario que ha de ser presentado por los accionistas a la autoridad para la revisión de la tarifa”, continúa.
El artículo 162 establece diez elementos a incluir en dicho estudio, entre los que destacan: VI) análisis del impacto de la tarifa; VIII) diagnóstico del servicio; IX) planes o compromisos para mejora del servicio; X) estudio socioeconómico de la población usuaria del servicio”.
El servicio de transporte público -continúa- no es como cualquier otro, porque se trata de un servicio social en la más amplia acepción de la frase, ya que “la movilidad es ‘la sangre’ de la ciudad. Utilizando una analogía, sin el transporte público la ciudad sufre un infarto, y eventualmente, muere. Vivimos en un Estado de derecho y como tal, la LMTEQ establece las sanciones perfectamente aplicables a la situación que hoy padecimos”.
Asimismo señala que el artículo 218 dice a la letra: “procede la revocación de la concesión cuando: III) No se preste el servicio con la eficiencia, uniformidad y regularidad requeridos; VIII ) Se suspenda el servicio no existiendo motivos de fuerza mayor o caso fortuito”.
El OCMQ explica que las principales capitales del mundo, tienen esquemas de apoyo económico al transporte público de hasta 50%.
“Ciudades de Latinoamérica están adoptando estos mecanismos, ya que comienzan a entender algo fundamental que no podemos dejar de lado: el transporte público es uno de los elementos más democratizadores de las ciudades; un buen servicio no sólo mejora la calidad de vida de las personas, también da dignidad a quien lo usa”.