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¿Eres amo o esclavo de tu tarjeta de crédito?

Por Staff Códice Informativo - 18/04/2017

Por: Arturo Maximiliano García   Pedir un crédito es una decisión que, en algunos casos, pareciera estar satanizada. En lo que respecta a los gobiernos, […]

 ¿Eres amo o esclavo de tu tarjeta de crédito?

Foto: Informedmag

Por: Arturo Maximiliano García

 

Pedir un crédito es una decisión que, en algunos casos, pareciera estar satanizada. En lo que respecta a los gobiernos, los créditos son algo que hoy es visto como malo a los ojos de los ciudadanos. Pero cuando lo aplicamos a lo personal, lo cierto es que muchos vivimos, de cierta manera, con créditos de todo tipo y uno muy común es el uso del plástico conocido como tarjeta de crédito.

Actualmente millones de mexicanos son usuarios de un tarjeta de crédito. Cada quien la utiliza de forma diferente; para comprar todo lo que consumen o para excepciones, con responsabilidad o sin ella. Lo más importante a valorar cuando decides solicitar o aceptar una línea de crédito representada en estos plásticos, es si quieres ser el amo o el esclavo de ella. La cuestión está en entender para qué sirve, cómo se usa y qué puedes hacer de ella.

Aunque en principio pareciera que sí, no todas las tarjetas son iguales. De acuerdo con un estudio reciente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) existen 130 diferentes tarjetas bancarias y comerciales, desde las tradicionales hasta las de equipos de futbol. Por ello, antes de decidir qué tarjeta vas a contratar, debes entender elementos básicos bajo los cuales estas funcionan, como son la anualidad, la tasa de interés, el Costo Anual Total (CAT), la fecha de pago y corte, así como la acumulación de puntos y los beneficios que ofrecen.

Otro factor a evaluar es la relación de tu ingreso personal con tu línea de crédito, ya que a veces un elemento de control o freno es el propio límite de endeudamiento que te otorga la tarjeta, lo cual nos ayuda, por si mismo, a no excedernos. Si por alguna razón puedes obtener un límite de crédito alto que no está de acuerdo a tus ingresos, será una tentación para endeudarte por encima de tus capacidades, por lo que es recomendable valorar que el crédito disponible esté íntimamente ligado con tu sueldo y otras entradas fijas.

A lo anterior te sugiero añadir estos otros puntos para que hagas un análisis antes de decidir qué tarjeta quieres:

  • ¿Pagas todo de un jalón? Si eres de los que paga mes con mes el total de lo gastado con tarjeta, entonces no debes preocuparte por la tasa de interés, sino por el cobro de anualidad por tener el plástico. Elige aquella que no tenga costo anual o que tenga el menor, este normalmente será más bajo en las tarjetas que les llaman clásicas, que son las que tienen líneas de crédito más bajas.
  • Anualidad.  Si ya decidiste pagar por una anualidad, compara entonces qué tarjeta te da más beneficios por esa cuota. Por ejemplo, la tarjeta American Express Platinum te ofrece puntos en prestigiados hoteles y en aerolíneas, así como seguros y atención médica, también comparable en beneficios con la Santander World Elite. Si eres viajero frecuente, puedes considerar la tarjeta de crédito Scotia Travel World Elite. Como siempre, lo importante es comparar; si ya estás dispuesto a pagar una anualidad que parezca alta, entonces la tarjeta debe ofrecerte beneficios que además puedas realmente disfrutar con base en tus hábitos de vida.
  • Pago mínimo.  Este concepto es una cantidad que el comercio o banco te permite pagar sin generar intereses moratorios, pero que sí tiene un costo por el financiamiento que le conocemos simplemente como interés. En este caso, si eres de los que paga el mínimo por meses hasta que saldas tu deuda, la tarjeta que te conviene es la que tenga una menor tasa de interés. Sin embargo este esquema no es recomendable, ya que los intereses ordinarios te pueden comer y hacer muy difícil salir de la deuda original.  Debes saber que, cuando pagas el mínimo, tu dinero se va en primer lugar a pagar impuestos, luego intereses, posteriormente comisiones y hasta el final el crédito original. Si no puedes pagar la totalidad del adeudo, trata de pagar más del mínimo para salir más rápido de la deuda.
  • Fecha de corte y fecha de pago. Si quieres usar de manera inteligente tu tarjeta debes tener muy presentes los días de corte, ya que esto te da claridad de cuándo tienes que pagar ese adeudo. Toman en cuenta que no es lo mismo pagar en los 14 días siguientes a tu consumo, que en 40 días. 
  • Puntos.  Si manejas muy bien tu tarjeta y la usas para muchas de tus compras, haciendo tu pago total al mes, entonces debes buscar una que, además de un bajo costo de anualidad, tenga el mejor programa de puntos o recompensas por cada peso que gastas con ella.
  • ¿Dónde comparar tarjetas sin perder tanto tiempo? Como siempre las páginas de Condusef y Profeco, así como algunos índices y comparativos contenidos en ellas, son siempre de mucha utilidad.

Ten presente que entre toda la gama de tarjetas que existe, hay una que es la más apropiada para tus necesidades y tu presupuesto. Analiza detenidamente cada producto para que este cumpla tus expectativas y te permita ser el amo de tu tarjeta y no su esclavo.


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