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Microempresas, la joya de la economía

Por Karen Munguía - 07/03/2017

Paciencia y sacrificio fueron la clave del éxito de Lorena Flores, quien en 2012 decidió emprender un negocio que inició como hobby y terminó siendo una forma de vida. La imaginación vertida en el diseño de imagen y joyería es la propuesta de Oh ma Lola!

 Microempresas, la joya de la economía

Foto: Manuel Espinosa Guillén

En Querétaro, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las más de 83 mil empresas asentadas, el 99 por pertenecen a los sectores de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES); el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) reporta que una empresa es considerada micro cuando genera hasta 10 empleos y ventas anuales de hasta cuatro millones de pesos.

Aunque hay todo tipo de historias, la estabilidad económica del estado en tiempos de crisis generalizada se debe, en su justa medida, al aporte de los casos de éxito de este formato de negocios. En la categoría de los triunfos microempresariales está la historia de Lorena Flores Ríos, quien, a solo cuatro años de haber creado Oh ma Lola!, empresa dedicada a la venta por internet de joyería, brinda empleo a al menos seis personas en sus talleres de creación, más el personal de imagen y relaciones públicas con el que cuenta.

Lorena, de 32 años, es diseñadora de moda y calzado, con una especialidad en joyería, egresada de la Universidad La Salle Bajío. Tiene estudios en el Centro de Diseño y Joyería de la Ciudad de México y de trabajo en plata que cursó en San Miguel de Allende. Para ella los productos que ofrece su marca son únicos y originales.

Lorena Flores / Foto: Manuel Espinosa Guillén
Lorena Flores / Foto: Manuel Espinosa Guillén

Su historia de emprendimiento comenzó en 2008. Arropada por su familia inició con la creación de tocados y otros accesorios para mujer en su primera tienda por internet, La Petit Lola. En ese entonces el negocio se parecía más a un hobby, malbarataba los artículos que hacía porque se los vendía a conocidos; eventualmente el trabajo se volvió tedioso y La Petit Lola cerró.

Fue hasta 2012 cuando retomó la creación de joyería y tocados para novia. Conforme el negocio creció, dejó de vender solo bisutería e incorporó artículos de oro y plata a su catálogo. Creó un plan de negocios y ahora tiene ventas a nivel nacional a través de internet y cuenta con puntos de venta en Playa del Carmen, Tijuana y la Ciudad de México.

«Hice un plan de negocios, empecé a costear bien, tomé cursos y […] cuando quise patentar la marca ya existía La Petit Lola para joyería, entonces busqué la opción de Oh ma Lola. Empecé desde cero, trabajaba en mi casa, y otra vez a subir mis fotos en Facebook, a tocar puertas en tiendas, hasta que en 2013 empezó el boom con coronas de flores», un producto que la ayudó a posicionarse en el mercado, según contó en entrevista para Codicegrafía. Para esta nueva empresa, Lorena se asoció con su hermana, quien puso el capital necesario, ambas tomaron un curso para Pymes y su inversión se recuperó en un año.

«Yo no pedí un préstamo, ni nada. Realmente este negocio se hizo desde menos cero […] fui trabajando y después ya empecé a contratar gente, ya somos 10 personas. La gente dice que se necesitan préstamos y yo les digo que cuando uno quiere hacer un negocio hay que hacer sacrificios», destacó que la inversión la llevó a hacer una reducción significativa en sus gastos personales.

«Cuando es lo que te gusta puedes llegar a hacer muchos sacrificios, tiendes a no pensar que todo es mágico, si no sabes algo debes buscar asesoría o alguien que lo haga por ti, porque a veces no somos realistas. Yo muchas cosas que no sabía hacer las investigaba, me asesoraba con gente […] pensar que todo lo puedes solucionar solo es una mentira. Nunca debes perder tu visión de que quieres algo grande. Mi sueño era dar trabajo a más gente», detalló.

Aunque para su proyecto empresarial Lorena no requirió de un préstamo, reconoció que los principales problemas a los que se enfrenta un emprendedor son la falta de financiamiento, la nula preparación y el precio del mercado. Por eso recomienda, a todos aquellos que desean abrir su propio negocio, no pensarlo tanto y aceptar los apoyos económicos que otorga el gobierno.

En México, a través de diversas instituciones gubernamentales, como el Inadem, se pueden solicitar apoyos que están destinados a la denominada principal economía del país pues, según reportes publicados por ProMéxico, el 99 por ciento de las más de cuatro millones de unidades empresariales que existen a nivel nacional son Pymes y, en conjunto, generan más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Uno de ellos es el Crédito Joven, destinado a personas que desean emprender un negocio, el cual existe en dos modalidades: incubación en línea, donde se prestan de 50 mil a 150 mil pesos, con una tasa anual fija del 9.9 por ciento; o incubación presencial, en la cual la cantidad es de 150 mil a 500 mil pesos, el financiamiento a otorgar es de hasta el 80 por ciento, con tasa anual fija de 9.9 por ciento.

Al cierre del segundo trimestre del 2016, la economía del estado de Querétaro creció 3.8 por ciento anual. Uno de los sectores que tuvo mayor aumento fue el de servicios y comercio, con un avance anual de 2 por ciento: es ahí donde se concentran una gran parte de las MiPyMES que, como Oh ma Lola!, son el futuro de la economía interna del país.


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