Food Trucks, entre el emprendimiento y el limbo jurídico en Querétaro
Existen alrededor de 40 food trucks en Querétaro, pero todos enfrentan la problemática de no estar regularizados porque no existe en la ley, ni en los reglamentos, la figura de un negocio móvil formal
Los food trucks, negocios de comida rápida cuya característica principal es que se instalan en camiones para que puedan ser móviles, mantienen desde su aparición en Querétaro un conflicto continuo con las autoridades, pues debido a la falta de regulación jurídica se les ubica como comerciantes ilegales.
Este tipo de negocios, que han demostrado ser modelos exitosos tanto en el Distrito Federal, como en otros países, han buscado a través de diferentes medios regularse y alcanzar un espacio dentro de la legislación relativa al comercio, para evitar así las multas que la autoridad municipal les aplica.
Cristina Becerra, presidente en Querétaro de la Asociación Mexicana de Food Trucks, explicó que ante este panorama de limbo jurídico, decidió organizarse hace dos años con otros jóvenes empresarios de Querétaro para lograr consolidar el modelo de negocio, que entonces ofrecía amplias oportunidades de crecimiento, sin embargo, la falta de regulación les sigue representando un obstáculo, por la pérdida económica ocasionada por las multas.
Al respecto, Gildardo Gutiérrez Méndez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Planeación Urbana y Ecología del municipio de Querétaro, manifestó que este movimiento, relativamente nuevo, necesita entrar a una regulación, para que todos los camiones cuenten con los estándares mínimos de calidad, en equipamiento y capacitación, para formentar el progreso de los establecimientos de este tipo.
“Estamos revisando los reglamentos aplicables en otras ciudades, inclusive en otros lugares del mundo para poder ver cómo podemos adaptar eso y este ejercicio que se realizó por parte del presidente Marcos Aguilar es tratar de incluir los nuevos temas de permisos y licencias”, refirió.
La presidente de la asociación señaló que el modelo de negocio ha crecido considerablemente en Querétaro, pues de dos camiones equipados como food trucks en el 2013, actualmente hay 40 repartidos por toda la ciudad, aunque sólo 15 forman parte de la asociación, pues mientras algunos ya se han establecido en comercios privados y no necesitan la ayuda de la organización, otros no cumplen con las normas de sanidad y equipamiento.
Los food trucks son considerados como un nuevo sector comercial atractivo para algunos jóvenes empresarios.
“La ven fácil por lo que ven en las películas o los medios”, señaló Cristina Becerra, quien sin embargo, aclaró que es una inversión monetaria importante y un negocio que debido a su situación jurídica, enfrenta fuertes complicaciones financieras.
La inversión inicial de un food truck es bastante fuerte, pues su costo va de los 180 mil pesos a un millón y medio. Los precios varían de acuerdo con el modelo del camión, el tipo de acero inoxidable con el que se recubre, la pintura utilizada y el equipamiento de cocina que se realice.
Aunado a la inversión inicial, deben sumarse las multas que les impone municipio, arriba de los 200 salarios mínimos, además de confiscar el camión durante 15 días en el corralón.
Para subsanar esta situación, Gutiérrez Méndez indicó que los comerciantes dueños de food trucks han sido convocados en más de una ocasión, pues el municipio está interesado por conocer los retos y las oportunidades que tienen y averiguar así cómo se les puede ayudar para reglamentar de manera efectiva estos negocios.
“Hemos visto los esfuerzos y aplaudimos ese tipo de esfuerzos que son más organizados, sin embargo, si nos ayudan a entender cuál es su intención (…) Finalmente, como hemos dicho, en la secretaría nuestra finalidad es fomentar la actividad económica”, señaló.
Ante este complicado escenario, la Asociación Mexicana de Food Trucks ha buscado por las vías necesarias para acercarse a las autoridades y a la par regular a sus miembros, con una tarjeta de control de alimentos -emitida por la Secretaría de Salud- y chequeos continuos en la refrigeración y mantenimiento de alimentos, para asegurar la conservación del producto y disminuir la presión de los autoridades que los catalogan como ilegales.
“Estamos en el marco ilegal de que somos, pero no somos; esa es la parte que nos toca como asociación tratar de irnos relacionando poco a poco con gente de gobierno para que se nos pueda meter una iniciativa de ley y podamos pagar un permiso que nos permita trabajar libremente. Libremente no quiere decir que si quiero poner el camión lo pongo, lo abro y hago lo que yo quiera, entendemos que tenemos que tener una regulación de horarios de venta y de ubicación” mencionó.
Poco a poco los food trucks han logrado ganar algo de apoyo por parte del gobierno, pues en la administración municipal anterior se les apoyaba con la organización de festivales masivos, sin embargo, su intención es lograr eliminar por completo los obstáculos para vender en la vía pública.
“Anteriormente, en el gobierno pasado si hubo algo de apoyo, inclusive la Secretaría de la Juventud nos hacía festivales en colonias, parques… muy padres. Sabemos que sí nos pueden apoyar y vamos un poco tocando los puntos estratégicos en gobierno para que se nos apoye y poder sacar ese permiso”, aseguró.
Finalmente, Gutiérrez Méndez manifestó que desconoce la situación legal de las unidades y reiteró que a pesar de la insistencia con el municipio, es necesario que se dirijan a la Legislatura de Querétaro, pues sólo así será posible modificar un apartado dentro de la legislación actual.
“La urgencia nos la va a dar el tamaño de la necesidad y si estamos hablando de reglamentar veinte unidades o 200 unidades, pues eso no lo sabemos hoy día. Sugerimos que se acerquen para poder entender de qué tamaño es la oportunidad y poder saber cómo podemos ayudar”, concluyó.