Tres empresas queretanas, entre las licitantes para hemodiálisis subrogada en el IMSS
Un total de 29 empresas en todo el país buscan ofrecer el servicio de hemodiálisis a pacientes del IMSS
Son tres las empresas queretanas que participan de la licitación LA-019GYR047-T40-2015, abierta el pasado 13 de agosto, en la que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca instituciones médicas que puedan ofrecer el servicio de hemodiálisis subrogada, es decir, que pacientes del Seguro Social que necesiten dicha atención puedan recibirla en un organismo privado, pero como parte de su derecho a la salud pública.
Se trata de la Clínica Médica Santa Carmen, el Hospital San José, y Clínicas Periféricas y Ambulatorias.
La Clínica Médica Santa Carmen, que ofrece el servicio de hemodiálisis en Querétaro desde hace tres años, es la única de las tres licitantes queretanas que ofrece al IMSS dar el servicio no solo en la capital queretana, sino en otras localidades como San Juan del Río, e incluso en estados aledaños, como Guanajuato, con una clínica en San Miguel de Allende.
El Hospital San José, que hasta 2012 realizó hemodiálisis, y las Clínicas Periféricas y Ambulatorias, que se estrena en este tipo de servicios, ofrecen sus servicios exclusivamente en la capital de Querétaro.
En todo el país, un total de 29 empresas entraron en la licitación, ofertando servicios de hemodiálisis por todo el territorio nacional, con lo que el IMSS suple su falta de capacidad operativa mediante la subrogación de esos tratamientos. La licitación estará resuelta el próximo 1 de septiembre.
El IMSS ha mejorado los estándares solicitados y los procesos de licitación para evitar que se generen escándalos como los protagonizados por empresas como Corphomed y Centro de Diagnóstico Ángeles, que fueron ampliamente criticadas por no tener la capacidad de ofrecer el servicio de hemodiálisis a pesar de haber ganado la licitación.
En Querétaro, en los primeros ocho meses que Corphomed ofreció servicios de hemodiálisis subrogada, entre 2008 y 2009, 32 de 400 enfermos tratados en dicha clínica fallecieron, y de acuerdo con el periódico El Universal, eran varios los testimonios de pacientes que se quejaban por la falta de higiene y el mal trato que recibían. Por ello, el 15 de septiembre de 2010 le fue cancelada la licitación.