Día de la Bastilla

Los franceses lo llaman «La Fiesta Nacional». Aunque la fecha coincide con la toma de la Bastilla en 1789, que fue la cúspide de la Revolución Francesa y su inicio oficial, en realidad la fecha fue elegida para conmemorar la «Fiesta de la Federación» de 1790. Este festejo es un símbolo de la nación moderna y de la reconciliación que se dio entre los franceses al terminar con la monarquía.

Las celebraciones invaden todo Francia. Temprano en la mañana, se lleva a cabo el desfile militar más grande y más antiguo de todo Europa, que cruza por la avenida Campos Elíseos de París. Asisten todos: desde el Presidente de la República hasta los locales e invitados extranjeros.

En la cuestión histórica, el día también conmemora el inicio oficial de la Revolución. La Bastilla era un fuerte utilizado como cárcel, que fue tomado por los revolucionarios que estaban en búsqueda de armas. También eligieron este lugar por una cuestión simbólica, ya que era comúnmente utilizado por la realeza para encarcelar a los prisioneros políticos, especialmente aquellos que ni siquiera habían sido juzgados. Por lo tanto, La Bastilla era un símbolo del absolutismo que los revolucionarios quisieron violar, a pesar de que en esa fecha, 14 de julio de 1789, sólo había siete prisioneros de poca importancia política. Sin embargo, de algo debe haber servido ya que poco tiempo después, la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano fue proclamada en este país.

Además, la Fiesta de la Federación se instauró un año después, para celebrar la monarquía constitucional que vivía Francia en ese entonces y lo que se consideraba el final feliz de la Revolución Francesa.

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