Medida inhibitoria. DE POLíTICA Y COSAS PEORES / Catón
Dos amigas estaban comiendo en un elegante restorán de la Ciudad de México. Se acercó a su mesa un hombre bien vestido y le dijo […]
Dos amigas estaban comiendo en un elegante restorán de la Ciudad de México. Se acercó a su mesa un hombre bien vestido y le dijo a una de ellas: “Disculpe usted, señora. Mi esposa, que está allá, vio su bolsa y le gustó bastante. Me pidió que le preguntara dónde la compró”. Respondió de buena gana la mujer: “La adquirí esta mañana en la tienda Jodesposso’s, que está aquí cerca, a la vuelta de la esquina. Vayan ustedes; tienen otras bolsas parecidas, y del mismo precio”. “Si no es indiscreción -volvió a inquirir el hombre- ¿cuánto le costó la bolsa?” Contestó la mujer: “Pagué por ella 22 mil pesos”.