Hombro separado. JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
RIVIERA MAYA.- Primero suena el celular. Yo salto de la tina y corro, pero no alcanzo a llegar al dispositivo antes de que quede en […]
RIVIERA MAYA.- Primero suena el celular. Yo salto de la tina y corro, pero no alcanzo a llegar al dispositivo antes de que quede en silencio. Después suena el teléfono de la habitación del hotel. Cambio de dirección, pero unos pasos después ocurre lo inevitable. La húmeda planta de mi pie de apoyo se desliza hacia arriba con toda la parte inferior de mi cuerpo; en la caída extiendo el brazo izquierdo y me golpeo con el borde de la cama.