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Noviembre 1, 2016

Por Staff Códice Informativo - 01/11/2016

Este martes, José Luis Aguilera Rico, secretario del Trabajo del estado de Querétaro, afirmó que en su inspección a la taquería La Guelaguetza, descubrieron tres […]

 Noviembre 1, 2016

Este martes, José Luis Aguilera Rico, secretario del Trabajo del estado de Querétaro, afirmó que en su inspección a la taquería La Guelaguetza, descubrieron tres asuntos además de los ya dados a conocer previamente a través de un comunicado de prensa: que la mayoría de los empleados de la taquería fueron traídos de Oaxaca, que varios no saben hablar español, y que algunos de ellos son expolicías que en algún momento llevaron a cabo esa función en aquel estado.

Estas nuevas revelaciones llaman la atención porque, a primera vista, no suponen ningún tipo de regularidad. Traer personal de otros estados, e incluso de otros países, es una práctica común en todo tipo de empresas; no conocer el idioma o ser analfabetas no debería suponer una traba para alguien que desee laborar; y ser expolicía no supone un impedimento legal para que estas personas se ocupen en otra actividad.

Entonces, ¿qué quiso decir el secretario Aguilera?

Que los empleados sean traídos de Oaxaca no supone ninguna irregularidad, pero que se les mantenga en condiciones infrahumanas o hayan sido traídos en contra de su voluntad sí supondría algo grave: trata de personas. ¿Eso es lo que quiso decir Aguilera, pero no dijo?

Que los trabajadores no conozcan el idioma y solo hablen la lengua de sus pueblos de origen no supone ninguna irregularidad. Pero si por el desconocimiento del idioma ha provocado que sus patrones se aprovechen de ellos, entonces sí habría un problema. ¿Eso es lo que quiso decir Aguilera, pero no dijo?

Que algunos de ellos sean expolicías no supone ninguna irregularidad, pero que hayan sido despedidos e inhabilitados por actos ilícitos cometidos en su investidura como policías sí que podría resultar interesante, y aún así no sería un impedimento para que puedan laborar en un giro tan distinto y que no tiene nada que ver con la función pública. ¿Eso es lo que quiso decir Aguilera, pero no dijo?

Que un funcionario público haga declaraciones de este tipo es bastante desafortunado, porque en un momento en el que incluso los ojos del mundo están sobre Querétaro, la opinión pública puede resultar confundida y asumir que, como el secretario lo dijo, hay algo irregular en contratar personal foráneo, que no hable español o que sean expolicías.

El caso es ya de por sí muy delicado, y las revelaciones que la Secretaría hizo a través del comunicado de prensa son faltas suficientes como para castigar severamente al patrón si no es capaz de subasanar esas irregularidades.

¿Para qué entonces se le echa más leña al fuego declarando información tan confusa y aparentemente incompleta que además, fomenta estigmas sociales como el rechazo a las personas que vienen de fuera y la desfavorable opinión general que existe sobre los policías en este país?


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