La presidenta Elvia Montes duerme con el enemigo…

El sábado pasado se dio un fuerte operativo conjunto en el que participaron miembros del Ejército Mexicano, Policías de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC); dentro de los objetivos, la intervención de las instalaciones de la policía municipal de Ezequiel Montes; el motivo: la filtración de la delincuencia entre sus filas.

Dicho municipio se encuentra hoy en el ojo del huracán, pues durante todo el fin de semana se llevaron a cabo acciones muy drásticas para depurar a la policía local y deslindar de responsabilidades a los elementos que estén al margen de la posible protección de delincuentes.

En este momento no se sabe hasta dónde va a llegar la limpia, pero algo tiene de sospechoso que, ante lo inminente de la depuración, el encargado de la seguridad municipal -nombrado por la presidenta Elvia Montes-, parece estar ejerciendo el cargo como una verdadera “patente de corso” por la confianza que le otorgaron, pero con la que se han presentado situaciones en aquel municipio que ponen en riesgo no solo a sus habitantes, sino a todo el estado.

Las siguientes horas serán determinantes, y hasta ahora solo hay silencio por parte de los morenistas; prudencia (tal vez) en el mejor de los casos. Otros deberán ponerse a reflexionar sobre lo que está sucediendo, pues pueden tener la viga en el ojo propio, y en el discurso ver la paja en el ajeno.

Lo cierto es que hoy, mientras Elvia Montes creía estar cuidada, más bien su gente cuidaba… pero al enemigo.