Abril 15, 2015

Ofidiofobia

Que hoy viene a Querétaro el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz. A las nueve desayuna con la estructura femenil priista en el salón Chamali en los rumbos de la colonia Álamos.

Quien diseñó la agenda debería advertirle al líder tricolor del descontento que hay entre muchas mujeres del partido que no fueron ni siquiera volteadas a ver en la designación de candidatos.

También deberían enterarle sus anfitriones del pésimo clima de opinión que hay por la estrategia de sustituir por las esposas a los candidatos fallidos por la resolución del Tribunal Electoral. ¡Aguas! No vaya a ser que se lleve los reclamos de las bases.

Seguramente la táctica de la agenda obedece a querer hacer un control de daños con las mujeres queretanas, queriendo mostrarle a Camacho Quiroz el lado más fuerte del sexo débil. En una de esas se les voltea el chirrión por el palito.

Veneno vil

Justo el domingo en la tarde noche, dimos cuenta de la presencia de un cártel del narcotráfico en la entidad.

Menos de 48 horas después, la información se convierte en nota nacional: en Nuevo Laredo, Tamaulipas, militares hallaron 1,890 kilogramos de mariguana ocultos entre losetas de mármol; la droga, aseguran, procedía de Querétaro.

Más de algún actor político hizo extrañamientos y cuestionó la información y hasta hubo quién cuestionó la línea editorial, pero los hechos y la realidad a veces son aplastantes.

Serpiente Cincuate

Personas que dicen trabajar para la campaña de Marcos Aguilar acuden a viviendas con playera del candidato y entregan volante promocional; en su visita solicitan nombre, teléfono, correo electrónico y su afirmativa para la intención de voto por el candidato.

Los presuntos operadores en ningún momento presentan un aviso de privacidad para el uso de esta información, como lo exige la Ley Federal de Protección de Datos en Posesión de Particulares, ni siquiera informan en dónde se aloja este documento, en pocas palabras digamos que están violando la ley.