×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Dignidad humana y el ‘bullying’

Por - 18/06/2014

Se ha convertido en el tema de moda, pero cuidado, las modas van y vienen. El llamado BULLYING es un fenómeno que se viene repitiendo en el […]

 Dignidad humana y el ‘bullying’

Se ha convertido en el tema de moda, pero cuidado, las modas van y vienen. El llamado BULLYING es un fenómeno que se viene repitiendo en el tiempo y en cualquier territorio.

En otras épocas existía este tipo de conducta violenta, quizá hasta parecía normal debido a que pocos eran los casos extremos y en razón de que el tema de los derechos humanos y la dignidad de la persona no eran globales, a que no existían redes sociales u otros medios electrónicos o virtuales para darlo a conocer, o lo peor, para exhibirlo ya sea como algo morboso o probablemente hasta como una forma de denuncia.

Sin embargo, pese a la promoción de los derechos y libertades, el tema va creciendo en forma acelerada, una metástasis de una enfermedad local, nacional e internacional, la cual no me extraña toda vez que la misma ONU ha señalado días atrás que el mundo vive una serie de diversas crisis de distintas naturalezas, en las que la agresión física y/o moral ya son constantes.

Se habla de soluciones legislativas o administrativas o mediante recomendaciones, pero no todo es mediante normas, pronunciamientos o discursos. Se trata de asumir compromisos que van desde la denuncia y una regulación a mi juicio de programas televisivos, cinematográficos o virtuales, a efecto de controlar el acceso a la violencia como un estilo de vida cotidiana.

Ciertamente no podemos escapar quienes formamos parte de esta generación de padres de familia, quienes al haber sufrido diversas clases de rigidez formativa -a veces exagerada- probablemente equivocamos el rumbo al dar mayor permisión a nuestros hijos en aras de la libertad y los derechos, perdiendo de vista el respeto a la dignidad del otro, que al final de cuentas es nuestra propia dignidad. Aquí está el problema, nos hemos vuelto egocéntricos y carentes de solidaridad. Antes no se requerían de esquemas educativas basados posmodernos, en el uso de tutores y asistentes psicológicos, entre otros.

Es urgente regresar a los valores, a desarrollar una revolución ética y pacífica, en donde se rescate el valor de la familia, de la sociedad, de la humanidad. Vaya, no por algo todavía es y seguirá vigente aquello que expresa: el respeto al derecho ajeno es la paz.

Nihil novum sub solem.


Otras notas



De nuestra red editorial