Tolerante y permisivo el INE con el poder público

Hoy miércoles, es último día de campañas en 6 estados de la República Mexicana en los que habrá elecciones constitucionales. Bajo el nuevo régimen del centralismo, el INE hizo a un lado a los 6 organismos electorales de esos estados, para apoderarse de los procesos electorales. Todo obedeció a la propuesta del partido oficialista (Morena) ¿Por qué hacer a un lado a los Oples locales? Los Oples tienen toda la estructura electoral para conducir los procesos electorales, el personal cobra su respectivo salario, trabajan para esos organismos electorales ¿Por qué los ignoraron? Existen dos estructuras paralelas, supuestamente una local y la otra para atender elecciones federales. Sin embargo, el INE acaparó los procesos ¿Mayor certeza y confianza en este Instituto Electoral? El hoy Presidente de la República, se quejaba de la actitud parcial de los consejeros electorales del INE. Hubo ocasiones que los tachó de corruptos ¿Qué sucedió entonces para que cambiaran radicalmente de criterio? Muy sencillo, ahora López Obrador, ejerce el poder absoluto y sin contrapesos, los consejeros cumplen con las “sugerencias presidenciales”. Los tiempos cambian.

En Puebla, la lucha electoral por las posiciones políticas se dio entre los candidatos del partido oficialista. La cargada es hacia el partido oficial de Morena, trae los dados cargados; y el INE le permitió al Presidente de la República hacer campaña en esos estados, incluso Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena en el Senado, hizo campaña y ofreció abiertamente apoyos económicos a cambio del voto. El INE todo toleró, no hubo la más mínima intención de llamar la atención a los infractores; nada, la “aplanadora”, otrora priista, hoy es manipulada por Morena.

Cada estado tiene sus propias peculiaridades y problemas. Así las cosas, en Puebla, actualmente gobernado por un hibrido priista, elegirán a un gobernador (después del trágico y misterioso accidente en el que falleció la gobernadora y el coordinador de los senadores panistas) y 5 ayuntamientos; repite el perdedor de Barbosa como abanderado de Morena; es la elección considerada como la joya de la corona de las 6 elecciones estatales. En Aguascalientes, acudirán a las urnas para elegir a los miembros de 11 ayuntamientos. Baja California, que ha sido gobernada durante muchos años por el PAN, renovará la gubernatura, 17 diputaciones de mayoría relativa y 8 de representación proporcional; se juegan todo; los encuestólogos aseguran que será para Morena, sin embargo, Morena ha causado demasiados problemas con los inmigrantes, lo que ha generado enormes molestias a los bajacalifornianos. En el Estado de Durango, se pondrán en juego 39 ayuntamientos. El Estado de Quintana Roo, juega con 15 diputaciones de mayoría relativa y 10 de representación proporcional; sin mayores problemas políticos, más bien la delincuencia organizada que ha crecido en el otrora estado tranquilo, pero el control del Congreso local tiene un gran interés. Y en Tamaulipas, uno de los estados más convulsionados por la delincuencia organizada cambiarán de legislatura local, 24 diputados de mayoría relativa y 14 de representación proporcional; el gobierno panista no está dispuesto a perder, va de por medio el control presupuestal en la Legislatura de aquel estado.

No hay plazo que no se cumpla y el domingo 2 de junio próximo, políticamente se sabrá qué sucedió. El INE fue permisivo con el gobierno federal a pesar de haber violentado el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ¡Ah! Pero, para no verse tan mal, ese Instituto electoral, prohíbe al Presidente de la República que realice promocionales durante el fin de semana, así que, ni en redes sociales aparecerá López Obrador, con sus tradicionales promesas, acusaciones, ofrecimientos, amenazas, descalificaciones y más; descansarán del bombardeo mediático del Presidente, al que estuvieron sometidos durante todas las campañas. Los consejeros electorales se “curan en salud”: el Presidente no podrá aparecer haciendo campaña durante el fin de semana. Vaya acuerdo ridículo y sin mayor sustento, semejante “prohibición” es generalizada para todas las autoridades y lo prescriben las leyes electorales derivada de la misma obligatoriedad que les impone la Constitución federal.

Por cierto, debido al delicado estado de salud de Miguel Barbosa, fue una verdadera imprudencia de los morenistas, vamos de Yeydckol Polevnsky (la dirigente nacional), haber postulado por segunda vez, al mismo candidato enfermo. Ponen en riesgo su vida, pero el acceso al poder seguramente vale eso y mucho más ¿Será su última voluntad? En campaña tenían que ayudarle a Barbosa, su enfermedad le impide una entrega física al cien en el ejercicio o desempeño de los trabajos; de obtener el triunfo electoral, la situación pudiera agravarse, la diabetes inhabilita parcialmente; recuerden que en el Senado le amputaron un pie por esa causa. El tema viene a colación dado que no existe prohibición legal para que un moribundo sea candidato a cualquier cargo de elección popular; los legisladores deben centrar su atención es este caso, para legislar en la materia y exigir la entrega de un certificado de buena salud a todos los aspirantes a candidatos, empezando por los propios partidos, para evitar sorpresas inesperadas; si llega a morir un representante popular, devienen varios problemas legales y políticos, según el cargo; si hay suplentes, entra en funciones el suplente. Pero, si no hay suplentes en los cargos de elección popular, como gobernador, presidente municipal o Presidente de la República, se debe convocar a elecciones de manera inmediata; cada constitución prevé la contingencia, según la temporalidad del deceso ¿Pero qué necesidad de postular a un enfermo? Cierto, la ley no se los prohíbe y a los ambiciosos políticos no les importa. Por lo tanto, deben legislar en esta materia y prohibir que participen en proceso de elección popular a todos aquellos enfermos que podrían fallecer a causa de cualquier enfermedad que padezcan. Luego el gobierno debe hacerse cargo de todos los gastos, incluso de indemnizar a la familia del fallecido. La solución legislativa está en manos de los mismos políticos que compiten por el cargo. No será muy agradable para ellos imponerse limitaciones, prohibiciones; pero el “sabio pueblo” no tiene por qué cargar con representantes populares enfermos, además, puede generar abusos de poder en manos de terceros.