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SOS. Bordo de El Salitre, contaminado y pestilente.

Por Andrés González - 25/05/2020

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

El crecimiento urbano de Querétaro amenaza no solo al polígono de Peña Colorada y su zona boscosa, sino también a los vasos reguladores de escurrimientos […]

 SOS. Bordo de El Salitre, contaminado y pestilente.

El crecimiento urbano de Querétaro amenaza no solo al polígono de Peña Colorada y su zona boscosa, sino también a los vasos reguladores de escurrimientos pluviales que se tienen en esta zona.

Se trata del bordo de El Salitre, ubicado aguas abajo del fraccionamiento Paseos del Pedregal, cuyas aguas residuales están yendo hacia este vaso regulador de aguas pluviales. El bordo está ubicado dentro de los terrenos que pertenecen al Ejido San Pablo.

Y el sábado se cita a una conferencia de prensa sobre el terreno de los hechos.

Cuando iban a dar las diez, a la orilla misma del citado bordo, ejidatarios de San Pablo se comienzan a reunir.

El sol – y a esa hora – estaba ya que “echaba lumbre”.

Se comienza un recorrido por los escurrideros. Y por el calorcito, los olores son insoportables. Las aguas que ahí se juntan, son el caldo de cultivo de un peligroso foco de infección, a unos cuantos pasos de la zona urbana. Por ahí, ha crecido el mismo fraccionamiento de Paseos del Pedregal; la misma comunidad de El Salitre y al otro lado de la Av. 5 de Febrero, toda la zona de Jurica.

El escurridero es a “cielo abierto”. Así recorre unos doscientos metros desde el citado fraccionamiento hasta desembocar en las agua del bordo.

A sus orillas – y cuando no estaba esta pandemia – los sábados y domingos se veía “hacer día de campo” a muchas familias de la zona, que buscaban la sombra de los pocos árboles que ahí se tienen.

Hoy, ya no.

Lo pestilente de las aguas los ha alejado, además desde luego de la pandemia.

La voz de la conferencia la lleva la señora Rocío Vidal García presidenta del Comisariado del Ejido San Pablo, terrenos donde se ubica este bordo.

Y denuncia la falta de atención al problema.

Y es que ni en la Comisión Estatal de Aguas – el Vocal Ejecutivo es don Enrique Abredop Rodríguez – está trabajando, a pesar de ser un servicio esencial, vital diría yo, para la población, más por esta contingencia sanitaria. “No está recibiendo a nadie” (¿?) le dicen a la señora Rocío. Y dos señoritas recepcionistas, de nombres Vanessa y Aranza, la canalizan con un licenciado de nombre José Luis Yáñez, funcionario de la CEA, que es quién la cita para este efecto el pasado jueves 21 de mayo, también sobre el terreno de los hechos.

Pero sucede que – al decir de la señora Rocío – “el señor licenciado no asistió, a pesar de que estuve esperándolo por más de dos horas”.

Y regresa a la CEA, donde hace entrega del oficio en el que hace la denuncia. Al día de ayer, domingo, no tenía respuesta alguna.

Y los escurrimientos siguen, las 24 horas del día.

Un oficio similar se encuentra también ya en las oficinas del Marco Antonio Del Prete Tercero, secretario de desarrollo agrario, territorial y urbano, SEDATU, del estado.

“En la CEA, me dicen que tendremos una respuesta en diez días, pero es mucho tiempo. Y la contaminación sigue. A ellos los hago responsables de lo que, por esta contaminación, pueda pasar” señala la señora Rocío.

Ahí, la respaldaron con su presencia varios ejidatarios de San Pablo. Son cerca de treinta. Entre ellos, Silvestre Ramírez, Olivia Baltazar Ramírez, Alicia Guzmán, Rubén Ramírez, Luz María Granados, Horacio Pérez, Claudio Morales, Fernando López y Francisco Ortiz, entre otros.

A diario, después de las diez de la mañana, la temperatura se pone arriba de los 30 grados; los olores de este escurrimiento son insoportables.

Y familias enteras viven prácticamente a orillas de este bordo.

El riesgo crece conforme pasan los días.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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