Reflejo

Lo sucedido en el histórico Teatro de la República este lunes, es un espejo de cómo anda realmente la República.

Y muy en su lugar estuvo el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, cuando dijo, en relación al tiempo que transitamos, que “una elección no es una confrontación entre hermanos. Desde aquí convocamos a la unidad y a la concordia; al respeto y a la tolerancia. Demostremos con nuestra actitud que seguimos celebrando la Constitución de la mejor forma: guardarle y hacerla guardar…la democracia no es canjeable por justicia social…y solo sobreviven si van juntas”.

Estaban ahí los representantes de los Tres Poderes. Y tan distanciados como andan.

El Poder Judicial envió al ministro Alberto Pérez Payán, representando a la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la misma a quién hace un año no saludó el presidente AMLO.

No vino Andrés Manuel, no asiste la presidenta de la Suprema Corte.

Además, la representación de Pérez Payán no pudo ser más adecuada, toda vez que el citado ministro, es al que los morenistas quieren llevar a juicio político después de que su voto, que fue de calidad, derribó la Reforma Eléctrica. Y cada quién cosecha lo que siembra.

Y dice – AMLO – que hay división efectiva de poderes.

Y Pérez Payán no vino a hacer genuflexión alguna, sino a demandar el respeto total, absoluto, al Poder Judicial.

Ayer, el diputado Felipe Fernando Macías, abundó en ello.

Y a propósito de las 18 reformas que la noche del lunes enviara el presidente AMLO, señaló que las reformas a la Constitución – aniversario que desairó con su inasistencia – dijo que las reformas a la Constitución no se imponen, sino que se acuerdan.

“Son una rara mezcla de buenas intenciones, oportunismo y desinformación. Y se quedan cortas en materia de justicia social”.

Y de esto Felifer si sabe. El pulso lo trae a flor de piel.

Y citó las formas.

“Se hace necesario analizar a fondo y detenidamente, mediante parlamento abierto, este paquete de reformas”.

Y amplió al decir que, si bien puede haber coincidencia, “en lo general resulta una mezcla de buenas intenciones, desinformación y
oportunismo”.

Y es que ya estamos en pleno proceso electoral.

Y las partes aprovecharán para hacer desde el Congreso de la Unión, para hacer proselitismo en favor de Claudia Sheinbaum, la corcholata que busca la presidencia de la República.

“Analizaremos con seriedad – porqué a él le tocará una parte – y realismo cada propuesta. Tenemos que escuchar a los ciudadanos y a los especialistas, mediante el ejercicio del parlamento abierto. Pueden existir coincidencia en las propuestas del presidente, en especial en aquellas que benefician a la clase trabajadora, pero es necesario incluir a las y los trabajadores de los municipios,
de los estados y de las universidades. El beneficio debe ser parejo”.

Finalmente, apuntó que el PAN, desde su fundación ha defendido la democracia como el sistema más justo para el desarrollo de las personas
y lo seguirá haciendo.

Esto – lo del análisis de las reformas – está apenas por comenzar.