Quimera política

Las relaciones – las buenas relaciones – entre el gobierno municipal y la ciudadanía, hace tiempo que se tensaron.

Y siguen lastimadas. Sobra enumerar los motivos. Las razones del lobo, cuando se trata de atemperar esas relaciones, nunca son buenas sacarlas a flote.

Pero es ahora la sociedad civil – y no tanto los partidos políticos de oposición – los que exigen no solo que se esclarezcan los hechos, sino que se tomen acciones mayores.

“Realizaremos ahora acciones más puntuales y más fuertes”.

Salen a la palestra pública, dos personajes que mucho tienen que ver en estas deterioradas relaciones.

El primero – recién afectado – es el señor Alfredo Serrano Valdés, a quién casi a media semana, le saltearon su negocio. El otro, ya lo sabe usted, es el señor Arturo Rueda.

Pero vamos con el sensible caso del señor Serrano Valdés.

Don Alfredo es Presidente de la Asociación de Empresarios y Residentes del Centro Histórico. Esta Asociación tiene ya varios años de fundada; su origen es completamente ciudadano, sin liga ni simpatía siquiera con ningún partido político. “A mí no me interesan los partidos políticos. Y ni quiero pertenecer a ninguno de ellos” ha dicho recio y quedito don Alfredo.

La Asociación ha tomado fuerza en el último año a raíz de la defensa que de sus intereses, su tranquilidad y con visos enteramente ciudadanos, que vienen afectando a esta parte de la ciudad de Querétaro, su Centro Histórico.

Primero fue la abierta oposición de muchos de ellos a que se siguieran abriendo “antros” en esta zona; vino después la defensa que la Asociación hiciera por el proyecto – que en eso quedó – de instalación de parquímetros, cuando a la generalidad del vecindario no le tomaron parecer. Y resurgió la Asociación. Han hecho defensa igualmente – o se identifican – con el movimiento de comerciantes del Mercado La Cruz, que se oponen a la construcción de lo que pretende ser un Centro Comercial.

Además del trabajo que casa por casa hace esta Asociación, también se han hecho presentes a través de las mismas redes sociales, presencia a través de radio on line o por internet – su frecuencia es www.radionumancia.com y que tiene programación por lo menos todos los lunes a las siete de la tarde – y es, reconozcámoslos abiertamente, la mejor expresión de cómo la sociedad se organiza para defender sus intereses, sean agredidos por quién sean.

Pues bien, este martes pasado, cuando don Alfredo llegó a abrir su negocio – ubicado en la calle de Corregidora – se encontró con la novedad de que lo habían saqueado. Si esto de por sí es alarmante y desde luego que golpea a su economía familiar, personal, apareció un letrero sumamente raro, inoportuno, que a la letra decía: “No te metas con el gobierno”.

Este viernes, en conferencia de prensa, tanto el señor Alfredo Serrano Valdés como Alfredo Perlín Vitali, vecino igualmente de esta zona, manifiestan – y esto es completamente natural – el miedo por lo que le pueda pasar a su familia, por las acciones a las que se han opuesto y además, se han manifestado públicamente y que “redundan en el perjuicio de los intereses públicos fundamentales”.

Es si bien la voz personal de ellos dos, también lo hacen por los intereses del vecindario mismo al que representan.

Y dan a conocer que pedirán al seno de la LVIII legislatura, “un juicio político contra el alcalde de Querétaro”.

Si bien esas son palabras mayores y desde luego que están en todo su derecho como ciudadanos de solicitarlo, la consumación de este “juicio político” es una verdadera quimera.

Y es que en el estado y más concretamente al seno de la legislatura local, no existe antecedente de que se haya aceptado la realización y ejecución de algún juicio político. Estos son, para decirlo pronto, algo así como el petate del muerto y que, en suma, ya no espantan a nadie por irrealizables y poco, muy poco probable que lleguen a consumarse. Y así proceden todos los partidos políticos – PRI, PRD, Verde – y no solamente Acción Nacional.

El primer agravante en contra es que esta LVIII legislatura tiene mayoría panista, la misma ascendencia que tiene el gobierno municipal actual. Y aquí sí y en esto, es el partido el que arma una coraza y se protege así mismo, para no entrar en una especie de “vegetación política”, por la muy sencilla razón de que nadie quiere darse un balazo en su propio pie.

Y menos cuando ya está a la vista el próximo proceso electoral.

Bien por expresarlo; mal por nuestros diputados que difícilmente harán que se cumpla.