Nicaragua, que se reelija Ortega

El pasado mes he estado recorriendo Centroamérica – El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, para reuniones diversas con los líderes empresariales y políticos de la región. Quiero comenzar con el país que más me impresionó: Nicaragua.

A Managua llegué para participar en CEAL, el Consejo Empresarial de América Latina, cuyo Capítulo en Nicaragua organizó la 2ª Junta Ampliada CEAL de 2016 cuyo tema fue “Prosperidad Compartida Crecimiento con Responsabilidad”. La ciudad de Managua se localiza al occidente de Nicaragua, en la costa del Lago de Managua o lago Xolotlán.

Es la ciudad más grande del país y se encuentra en lo que fue un histórico poblado precolombino elevado a villa en 1819, a ciudad en 1846, y declarado Capital en 1852. Desde entonces, Managua es capital de Nicaragua y cabecera del Municipio y Departamento del mismo nombre, así como la sede del gobierno y los poderes del estado. No había tenido oportunidad de estar en Nicaragua y en realidad no sabía qué esperar: el país me fascinó.

Nicaragua, oficialmente República de Nicaragua, se encuentra en Centroamérica. Colinda al norte con Honduras, al sur con Costa Rica y tiene costas en el Caribe y el Pacífico. Es el país con mayor territorio de Centroamérica; país volcánico y tropical, tiene dos grandes lagos: el lago Managua, donde el Presidente José Daniel Ortega Saavedra y su esposa y compañera política Rosario Murillo han construido un malecón espectacular, lleno de monumentales árboles de la vida nicaragüenses y cercano a las oficinas de gobierno y la antigua catedral destruida en el terremoto de 1972; y el Gran lago de Nicaragua.

Nicaragua está en apogeo, y no hubo un solo nicaragüense de a pie, ni empresario de la región – ya fuera en Managua, Tegucigalpa, San José o San Salvador – que me dijera algo diferente; todos tienen fe en la economía y en las oportunidades que presenta Nicaragua – Nica, como le dicen los locales.

El Presidente Daniel Ortega fue presidente de Nicaragua de 1985 a 1990 y regresó la presidencia el 10 de enero de 2007. Ortega es el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Don Daniel se reelegirá este 6 de noviembre en unas cuestionadas elecciones donde la oposición se ha retirado. Su esposa Rosario Murillo Zambrana, primera dama y actual Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, competirá en la fórmula como Vicepresidente.

Ortega busca su cuarto mandato y su tercero de forma consecutiva. Nicaragua ha sufrido décadas de intervención y fuerte influencia extranjera, desde la Revolución nicaragüense, el país sufrió un prolongado conflicto civil fomentado con la intervención de los Estados Unidos de América bajo la administración del presidente Ronald Reagan. Hoy en día y gracias a políticas atinadas de los gobiernos emanados de la revolución, las perspectivas de la economía nicaragüense en el corto y mediano plazo son crecientes y bastante halagüeñas para la generación de empleo formal y, por consiguiente, es de esperar que se mantenga la continua reducción de la brecha de la desigualdad entre la población, que ya ha tenido mejorías espectaculares en los últimos 10 años.

Nicaragua está sentando las bases para un mayor crecimiento económico en todos los frentes. De acuerdo con las estadísticas brindadas por ProNicaragua, para el 2015 las exportaciones totales de Nicaragua han tenido un crecimiento compuesto anual de 14 por ciento en el periodo 2006-2015.

Según datos preliminares para el 2015 publicados por la misma entidad, los ingresos de inversión extranjera directa alcanzaron mil 222 millones de dólares USD. Los ingresos de IED (Inversión Extranjera Directa) hacia Nicaragua registraron una tasa de crecimiento promedio anual de 18 por ciento durante el periodo 2006-2015.

Estos números, a mi parecer reflejan la existencia de un clima de estabilidad y seguridad. El ron, el tabaco y ganado – nuestra mexicana LALA tiene grandes inversiones en el país – son los productos que más exporta Nicaragua. México es el país con mayores inversiones en Nicaragua. Así que si el país sigue creciendo como lo ha hecho en los últimos 10 años de Daniel Ortega, y si a mí me lo preguntan, ¡que se reelija Ortega!