Los que se van… y los que llegan

Los informes del Poder Público son, además de una obligación constitucional, punto de encuentro de la clase política.

Y este lunes se dio, en una rara mezcla que incide solamente cada seis años.

Es el informe del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, magistrado Carlos Manuel Septién Olivares.

Con la presencia del gobernador José Calzada, de su esposa la señora Sandra Albarrán, va también parte de la clase política, la saliente ahí presente, pero también se marcó una notoria retirada.

Son los que ya no van, los que, por esta vez, ya nada buscan.

Y se nota.

De los dieciocho alcaldes en funciones, asistieron solamente cuatro. Y una de ellas -la alcaldesa de Huimilpan- en virtual doble función como tal, pero también como diputada federal electa.

Del resto, ni sus luces.

Invitados que fueron, dos ex gobernadores. Enrique Burgos García, senador en funciones e Ignacio Loyola Vera, sin cargo a la vista. Por ahora.

De los veinticinco diputados y en el Informe del Teatro de la República, solo dos: Marco Antonio León, en su calidad de Presidente del Legislativo y Germán Borja García, de Acción Nacional. Pero en el recinto del Legislativo, tampoco estuvieron completos. Allá la ausencia estuvo peor. Faltaron seis.

Presentes y algunos por primera vez en un evento de esta naturaleza, asisten los consejeros del Instituto Electoral del Estado de Querétaro. Reaparece la magistrada Celia Maya, tras su enésima incursión en la contienda por la gubernatura, solo que ahora por MORENA. El partido es distinto, la geometría política no varió. La izquierda.

Además de Enrique Burgos, también estuvo la Lic. Délvim Bárcenas, diputada federal priista en funciones. Rescatable. “Sí, me gusta la política… me gustaría dirigir a mi partido a nivel estado ¿Por qué no?” Y es que entre todos los que se mencionan, todos son -hasta hora- del género masculino. Pero -dicen- eso tendrá que esperar.

“Hasta pasado el proceso nacional de renovación del partido”, coinciden Mauricio Ortiz y Enrique Burgos.

Un grupo más numeroso los formaron -sin estar necesariamente juntos- los ex presidentes del Poder Judicial. Ahí, los de reciente jubilación, pero también los alejados en el tiempo. Reaparece la maestra Sonia Alcántara. Y Jorge García Ramírez.

De los presidentes de los partidos políticos, solo dos: Mauricio Ortiz del PRI y Adolfo Camacho del PRD. Ya aparecerá, sonriente, José Báez del triunfante Acción Nacional. Están al acecho. Ya verá usted. No estuvieron ni el presidente del Verde –Astudillo– infaltable (anda herido políticamente) pero tampoco José Luis Aguilera Ortiz, del moribundo, pero aún vivo, Movimiento Ciudadano. Tampoco los presidentes de los nuevos partidos, próximos a desaparecer por haber perdido el registro.

Pero el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, magistrado Carlos Manuel Septién Olivares, sin inmutarse siquiera, fue a lo suyo. Y rindió uno de los mejores informes que de este Poder se recuerden. Institucional, preciso, sin larguezas pero tampoco cortedades. Puntual y sin excesos, el reconocimiento al apoyo -y respeto- con el titular del Ejecutivo. Será el último al que de este Poder asista Pepe Calzada como gobernador.

Vienen los informes de los alcaldes. El Ejecutivo Estatal asistirá solo a cinco de los dieciocho.

“Esta, la presidencia de este Tribunal, la más alta distinción de mi vida”, rubricó el magistrado Presidente.

Decencia política y calidad profesional aparte.