×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Faena a la vista

Por Andrés González - 10/02/2016

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Las corridas de toros en México como espectáculo, bien pueden ubicarse entre los primeros cinco más importantes en este país, solo detrás del futbol, el […]

 Faena a la vista

Las corridas de toros en México como espectáculo, bien pueden ubicarse entre los primeros cinco más importantes en este país, solo detrás del futbol, el box, el auge reciente de la Fórmula Uno, el béisbol y párele de contar. A estos, sin duda alguna, sigue la llamada “Fiesta Brava”.

Escribir sobre la “Fiesta Bravo” es asomarse al mundo de los intereses creados – y son muchos, más de los que usted se imagina – de la pasión, del “arte” para algunos, de los que se dicen expertos de la tauromaquia, de toda una serie de empresas creadas en torno al toro, desde el criador de los toros de lidia – solo en México se tienen casi las trescientas ganaderías – el torero mismo, tanto nacional como extranjero – español que es el más cotizado – y una larga, muy larga lista de profesiones, tareas, trabajos, que tienen que ver con el toro.

Es terreno casi casi sagrado.

Del número de plazas que se tienen ya no en el mundo, sino en nuestro país, la lista es igualmente grande. Toda ciudad que tenga su feria – y son cientos en la república – no está completa si no cuenta con su plaza de toros.

En la novísima “Ciudad de México” se tiene la “Plaza de toros más grande del Mundo, la Plaza México”, pero en todas las grandes ciudades y capitales de estado – casi sin excepción – tienen plaza de renombre, de primera categoría, como estas mismas se clasifican por su capacidad, por el diseño de su arquitectura, por el renombre nacional que tengan, por los servicios que oferte.

Y en un repaso rápido – a vuelo de pájaro – todos estos personajes, empresarios, artistas – al propio torero así se le podría llamar – viven y hacen posible esta “Fiesta Brava”.

Comienzo.

Por el ganadero, los toreros, los subalternos, los empresarios, los transportistas, los artistas, los medios de comunicación mismos, los taquilleros, los revendedores, los acomodadores, los monosabios– ¿le sigo? – los impresores, los pintores – muchos –, los cerveceros, refresqueros, veterinarios especialistas, rancheros, empresas manufactureras de alimentos balanceados, de la medicina animal, etc. etc.etc.

Por eso – y según un reporte del periódico El Financiero – el precio del toro de lidia anda por encima de los 60 mil pesos, precio que puede subir dependiendo la categoría de la plaza y del torero que les haga la faena. Si el torero es caro, porque no lo sería el toro. Del precio de los contratos de los toreros, ya ni hablamos.

Esta es la industria del toro, la que, si usted me apura, pueda que solo sea superado en nuestro país por el negocio del balompié.

Querétaro también es una de las entidades que cuenta con un gran número de ganaderías – 33 – solo superado por el pequeño estado de Tlaxcala que tiene 37, allá en la tierra de don Mariano González Zarur todavía gobernador y conocido de muchos políticos queretanos.

Pues bien y para no enfadarlo, este próximo sábado habrá toros en la legendaria plaza de Toros Santa María, con un cartel – así le llaman – de trapío. Enrique Ponce – de los toreros más caros; Morante de la Puebla, español y el queretano Octavio García “El Payo”. Cartelazo pues.

Esta plaza tiene también, desde hace apenas un par de años, un nuevo empresario en la persona de Pablo Álvarez, mejor conocido en el mundo del toro como “Palillo”. Y a decir de quiénes conocen su trayectoria, es uno de los más grandes empresarios del mundo de la Fiesta Brava, porque no solo tiene la plaza local – y en algún momento la “México” – sino algunas otras en el país.

Don Pablo Álvarez es también apoderado del torero de la tierra, de Octavio García “El Payo”.

Así que se espera en la “Santa María” un entradón de aquellos.

Sin embargo, este empresario ha comenzado a promocionar la presencia de los niños en las plazas de toros con acceso gratis, siempre y cuando el menor de edad vaya acompañado de un adulto. Dice habrá dos mil lugares para los niños, de una plaza que no llega a las 10 mil localidades.

Pero sucede que aquí en la entidad y justamente en este mes de febrero, vuelve a la carga una asociación que se autodenomina “Animal Héroes” ya con largo trabajo sobre este tema, la prohibición de las corridas de toros – por considerarlas cruentas – novilladas, peleas de gallos, rejoneos y hasta pegas.

Esta asociación se ha hecho presente recientemente en el Congreso, en la LVIII legislatura, para pedir – exigir – que se expidan leyes en torno a un tema no fácil de legislar y que de ninguna manera este pedimento es nuevo, ni en el estado, ni en México ni en el mundo. Francia fue el primer país que lo prohibió para no hacerlo cruento. Allá no se mata al toro. Además, en la propia España, la cuna del Toreo Mundial, no son pocas las ciudades que se han manifestado en este sentido.

Aquí – ustedes lo recordarán – hasta hubo un diputado que consideró a las corridas de toros como “Patrimonio Cultural” de Querétaro.

Por la promoción de un empresario para ofertar gratis la presencia de niños menores de edad y la postura encontrada de esta asociación, este sábado en Querétaro en los alrededores de la Plaza será punto rojo al que habría que ponerle la suficiente atención.

El tema no está agotado.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


Otras notas



De nuestra red editorial