Ciencia y política se complementan: Ing. Omar Soria

Hace días, tuvo lugar una reunión poco común.

Fue en el CIDETEQ Campus Sanfandila, de Pedro Escobedo. Este fue creado como un Centro Público en septiembre de 1991, con el propósito fundamental de vincular a los investigadores con el reto de responder a la necesidad de vincular la industria con la academia y la investigación, Sanfandila, líder en Querétaro en el área de la investigación, se encuentra ubicada a solo 30 kilómetros de la capital del estado y muy cercano a la cabecera municipal de Pedro Escobedo.

Se tuvo como asistentes a estudiosos de la ciencia, con doctorado y maestría, la generalidad. Serían alrededor de cuarenta; también ahí maestros de este Centro.

Y hubo varios ponentes, con diversos temas.

Sin embargo, uno que llamó poderosamente la atención fue el que abordó el Ing. Omar Soria Arredondo, científico, pero también conocedor empírico de la política.

Y se armó, por el tema poco común, por la incierta relación entre estudiosos de la ciencia con la praxis de la política.

“Este Centro en el que ustedes están, fue decisión de un político” les dijo.

Y jaló, de entrada, su atención. Y es que muchos de los ahí presentes, no lo sabían.

Comenzó entonces, por definir lo que es la política.

“La política, en su mejor expresión, es una ciencia y un arte, que se centra en el estudio de las leyes para la buena gobernanza, En esta apretada definición, hay varias consideraciones: ciencia, arte y gobernanza”.

La intriga comenzó a surtir su efecto. Y es que era una relación que no se le había ocurrido.

“Es ciencia porque es un compendio de conocimientos comprobables, que estudian y predicen fenómenos sociales – y hasta artificiales – y se obtienen a través de la observación y la metodología”.

Y de esto, los oyentes, vaya que si saben.

El Ingeniero cita varias fuentes de estudiosos en la materia, como el Dr. Carlos Campos, egresado del Tecnológico de Monterrey, con maestría en Administración de Empresas y doctorado en Ciencias Políticas; de empíricos en lo que es la política.

Campos – dice el Ing. Soria – “define la política en el contexto social contemporáneo, se define como el conjunto de procesos, estrategias y acciones mediante las cuales se busca el ejercicio del poder y la toma de decisiones en la sociedad”.

Así, poco a poco se van acercando dos de las ocupaciones que tanto atraen al ser humano: Ciencia y política.

Esta última – sostiene el ponente – en México abarca desde la aplicación y ejercicio de las políticas, hasta la lucha por el control del estado y la representación ciudadana.

El campo de la política – infértil para los doctores y maestros – se iba aclarando. Y el interés se les avivó.

“En ese entorno, los actores políticos juegan un papel crucial”.

A estas alturas de la ponencia, el Ing. Soria les había despertado la curiosidad… al fin científicos pues.

“… y ustedes, en esta relación, son sumamente importantes”.

Y antes de las numerosas preguntas que le hicieron, aborda:

“A ver, ¿Qué es un político? Es el que trata o piensa que sabe de política, según idea de un periodista, pero que, por lo regular, no tiene una diáfana claridad de para qué sirve. O la confunde con poder, las más de las veces o como un medio de enriquecimiento”.

La puntilla para la curiosidad del científico y el estudioso estaba dada.

“Entonces, el concepto de político no es nada más el que tiene poder o que lo está persiguiendo, para muchas cuestiones, para hacerse rico, para tener influencias, para ver por encima del hombro a los demás, pero se olvida del más importante: El político fundamentalmente está para servir”.

Había ahí estudiosos de la física, de la electrónica, de la mecánica, pero no conocían, a ciencia cierta lo que es la política, ni mucho menos para qué sirve.

Era, para la generalidad de ellos, algo etéreo.

Tras hora y media de exposición, quedó perfectamente clara la relación necesaria e indispensable que tiene que haber entre el científico con el político.

Empeño cumplido.