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C.C.P. Carlos Navarrete Ruiz

Por Arturo Maximiliano García - 20/07/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

C.C.P. Carlos Navarrete Ruiz Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD  Don Carlos, parece que a tres años del proceso para elegir quien será el […]

 C.C.P. Carlos Navarrete Ruiz

C.C.P. Carlos Navarrete Ruiz

Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD 

Don Carlos, parece que a tres años del proceso para elegir quien será el próximo Presidente de México, el PRD se ha quedado sin candidato. Y no estamos hablando de cualquier partido, sino del instituto político que ha estado cerca de ganar la Presidencia de la República en varias ocasiones si no es que ya lo hizo en 1988.

Recién terminadas las elecciones de 2012 donde su partido obtuvo un sólido segundo lugar en alianza con otras fuerzas de izquierda, parecía tener 3 fuertes precandidatos:

Primero Marcelo Ebrard, el aún Jefe de Gobierno del Distrito Federal hasta finales de 2012, precandidato presidencial con gran penetración entre el voto independiente y en ese tiempo considerado como un líder transformador a partir de sus políticas sociales y de movilidad. Su trabajo lo llevó a ser condecorado como el mejor alcalde del mundo, que aunque pudiera cuestionarse si fue un reconocimiento gestionado, los mexicanos no teníamos empacho en pensar que bien sí podría ser él el mejor alcalde del país y con eso bastaba como plataforma política para Ebrard y su partido hacia el 2018.

Por supuesto el mismo Andrés Manuel López Obrador quien a pesar de haber perdido en dos ocasiones como abanderado del sol azteca, nadie podía negarle el liderazgo y su arrastre popular. Andrés Manuel salió de un lejano tercer lugar en la carrera de 2012 para remontar a un consistente segundo lugar donde si Josefina Vázquez Mota no hubiera caído tanto en las preferencias quizá el tabasqueño estaría portando hoy la banda presidencial. López Obrador decía que si no ganaba la elección se iría a “ La Chingada”, pero se refería a su rancho en Chiapas y no necesariamente a que no participaría de nuevo como candidato a la Presidencia.

Y uno que surgía, Miguel Mancera, quien había arrasado en la elección para Jefe de Gobierno del Distrito Federal consiguiendo un contundente 63.5% de los votos del electorado capitalino que acudió a las urnas. Varios factores aunados a su triunfo respaldarían esta posibilidad, entre ellos el ser un político no afiliado a ningún partido, incluido el que lo postuló, lo que lo posicionaba como lo más cercano en ese tiempo a un candidato ciudadano.

Así, aunque su partido tenía una buena mano con tres ases de arranque, mucho ha sucedido en el camino de estos años que ha dejado al PRD sin un candidato evidente para representarlos e intentar llevar a la izquierda a gobernar este país.

En el caso de Marcelo Ebrard usted fue parte de esa historia. Se hablaba en principio que Marcelo ocuparía la dirigencia del PRD a la salida de Jesús Zambrano, pero simplemente no lo dejaron llegar o no supo como negociar algo interesante para “Los Chuchos”. No está totalmente claro si fue la alianza de Nueva Izquierda con Miguel Mancera la que determinó cerrar el camino a Ebrard, no sólo hacia la presidencia del PRD sino también de la diputación plurinominal, pero el hecho es que Marcelo ya no milita en el partido del Sol Azteca. Ebrard parecía un prospecto que podía cambiar el perfil del votante tradicional del PRD, atrayendo votos del centro y en eso consistía su atractivo hasta antes que el propio PRD y su sucesor en el gobierno del DF se encargaran de destrozar justa o injustamente la imagen de Marcelo Ebrard.

En el caso de Andrés Manuel fue él quien decidió separarse del PRD, primero por el distanciamiento con el grupo que controlaba la dirigencia nacional y segundo por el buen cálculo político para saber que podría construir un partido político y con su sólo liderazgo proyectarse desde ahí a su tercera candidatura a la Presidencia de la República. Hoy López Obrador y su partido Morena han tomado el control de la Asamblea de Representantes y de varias delegaciones del Distrito Federal. El tabasqueño es sin duda su principal enemigo quien amenaza con tomar todo lo que perteneció al PRD no sólo en el DF sino en el resto del país.

En el caso de Mancera, este decidió primero no afiliarse al PRD, partido por el que llegó al puesto que actualmente ocupa, quizá sintió que le estorbaba la etiqueta amarilla. Por otro lado durante su administración se le ha percibido mucho más cerca del gobierno federal que de la dirigencia del partido que lo postuló. Finalmente la reciente decisión de pedir la renuncia a su todo su gabinete para hacer los cambios necesarios para la segunda parte de su gobierno tiene sus mensajes entre líneas que vale la pena analizar.

La Secretaría de Gobierno la puso en manos de un liderazgo no partidista como lo es Patricia Mercado, mientras que al frente de la Secretaría de Movilidad colocó a una asambleísta ex panista y candidata por el PRI – VERDE a la delegación Miguel Hidalgo quien actualmente no milita en partido político alguno. En la Secretaría de Desarrollo Social a un personaje que tiene un currículum digamos delgado pero que lo compensa con la gran cercanía que tiene con el actual Jefe de Gobierno, y que por cierto tampoco es militante del PRD. Al mando del Sistema de Transporte Colectivo Metro designó a Jorge Gaviño, hasta su designación era asambleísta por el partido Nueva Alianza.

Si la opción del PRD era Mancera vayan tomando nota de lo anterior ya que quizá ustedes no son la opción de él. Si lo fueran, los cambios en su gabinete hubieran reforzado sus alianzas con el PRD, cuando en realidad parece que teje otro tipo de alianzas o construye un perfil que pudiera ir más bien encaminado a una candidatura independiente.

Hoy, Don Carlos, se ve más cerca a su partido de una alianza electoral con el PAN a partir de una posible candidatura de Rafael Moreno Valle. El gobernador de Puebla pudiera ser ese factor común entre derecha e izquierda, alianza que el poblano ha trabajado y fomentado.

Lo que parece un hecho es que difícilmente irán con candidato propio sino que se sumarán al de otro partido. Su reto, Don Carlos, a 19 años de la fundación del PRD no es menor, se trata de la supervivencia a toda costa de su partido político, ese que se quedó a muy pocos votos de llegar a Los Pinos y que pudo gobernar México.

Arturo Maximiliano García

Orgullosamente queretano. Apasionado de la política, la economía, las leyes y los medios. Barcelona , PUMAS, Steelers, USC y Yankees mis equipos.


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