C.C.P Carlos Loret de Mola

CARLOS LORET DE MOLA

Titular del Noticiero “Despierta”

Ocho años tuvieron que pasar para que Andrés Manuel López Obrador, puntero en gran parte de las encuestas hacia la contienda presidencial, regresara con Usted a su programa matutino, aunque en la última ocasión la entrevista había sido ríspida.

Su estilo de cuestionar en televisión abierta Don Carlos, empezó a refrescar, hace ya algunos años, aquellos formatos donde las figuras nacionales se presentaban simplemente a capotear a su entrevistador evitando los temas incómodos, lo cual les quitaba toda seriedad periodística a algunos foros televisivos similares, que tardaron en adaptarse, dejándose rebasar por los programas de radio donde sus conductores crecieron no sólo en audiencia sino en su credibilidad.

Si bien Usted ha afinado la manera de acorralar a sus entrevistados en su espacio televisivo y López Obrador parecía ser el mismo de hace ocho años, el encuentro fluyó en un ambiente muy diferente, con preguntas que si bien no todas fueron fáciles para el tabasqueño, al menos le permitieron sin interrupciones plantear su posiciones, sorprendiendo con algunas de ellas, ante su apertura y planteamientos conciliadores, que nos hizo recordar aquél pronunciamiento de instaurar la República Amorosa.

La entrevista fue reveladora, admitiéndose como un candidato antisistema, sin contestar porque no era parte del sistema a pesar de dirigir a un partido que se mantiene del erario público, lanzando por primera vez una oferta de amnistía a quienes se entiende integran la mafia del poder, incluido el Presidente Peña Nieto, aunque le volvió a dar su raspón al decir que no tenía calidad moral para exigir a otros que dejaran de robar.

Poco a poco López Obrador parece ir avanzando en ese sector empresarial cuyas puertas el mismo se cerró en el pasado, incluida la propia empresa Televisa. Más allá de los grandes jugadores nacionales, el ex jefe de gobierno capitalino ha intensificado los encuentros con empresarios locales en sus giras al interior de la república, cuya convocatoria empieza a ser cada vez más nutrida en cantidad y en influencia representada por quienes asisten, pareciendo que algunos de ellos están asumiendo la postura de el “no vaya a ser” procediendo a vacunarse o incluso aceptando que está generando en ellos simpatía auténtica por el proyecto alternativo de nación.

Algunos argumentos del tabasqueño, que hacían poca lógica en el pasado, hoy empiezan a hacer sentido para el empresariado. Uno de ellos es su propuesta de crecimiento económico basada principalmente en acabar con la corrupción, así como cortar los excesivos gastos de los funcionarios públicos. Hoy con los descubrimientos de los abusos de Javier Duarte, Roberto Borje y otros gobernadores que cuantificados acumulan miles de millones de pesos, pareciera ser obvio que tapar esa fuga sería en gran beneficio del erario público en general, bajando a todos los niveles de gobierno y no sólo en dependencias federales, sino también en las presidencias municipales, donde los enriquecimientos son escandalosos, pasando por regidores y funcionarios de primer nivel tanto estatales como municipales. En este sentido el tabasqueño argumentó que nadie ha podido pararlos hasta ahora por no tener la calidad moral para hacerlo, con la cual dice contar.

Pareciera que López Obrador afina su estrategia y quizá Televisa también lo esté haciendo, ante el paso de un sexenio que no fue probablemente lo que esperaban.