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¿A qué le tira el presidente de la República?

Por Héctor Parra - 05/01/2019

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

El desabasto de combustible en las gasolineras asciende a miles y miles de litros; se acentúa más en unos estados que en otros. La molestia […]

 ¿A qué le tira el presidente de la República?

El desabasto de combustible en las gasolineras asciende a miles y miles de litros; se acentúa más en unos estados que en otros. La molestia ciudadana es enorme, afecta no solo al automovilista que utiliza su unidad para sus traslados, también afecta a transportistas, a comerciantes, a empresas privadas, etcétera ¿Qué está sucediendo en México? ¿Por qué hay desabasto o, en realidad Pemex no está produciendo gasolina desde que el ejército tomó las instalaciones por sorpresa? ¿El gobierno de López Obrador va por el control del sindicato petrolero? ¿Se pretende “quebrar” la reforma energética? ¿Es manifiesta la incapacidad del actual gobierno para administrar Pemex?

Cualesquiera que sean las razones de López Obrador, el precio que está pagando la población por el desabasto de combustible es muy alto y no lo merece el pueblo de México, máxime cuando nuestro país es eminentemente privilegiado por la enorme cantidad de petróleo que subyace en subsuelo firme y en el Golfo de México. Las especulaciones van y vienen y ninguna resulta satisfactoria, el problema está ahí y parece que nadie es capaz de resolverlo. La simpleza de la explicación del Presidente López Obrador, no convenció a nadie. Eso de justificar la falta de combustible por haber desmantelado la red de “huachicoleo” que hacía personal del sindicato de Pemex, que robaba cientos de pipas de combustible sin dejar rastro, para después vender el combustible a las gasolineras y, por tanto, ahora la distribución no se hace por medio de los ductos de Pemex, sino de pipas y eso hace que tarde la entrega. Demasiada infantil la pretendida explicación que dio el Presidente de la República.

Veamos. Si personal del sindicato se robaba el combustible y lo distribuía por medio de pipas tanque a las gasolineras ¿Qué tiene que ver la distribución por medio de ductos que dijo el Presidente? Esas mismas pipas, que ya no roban el combustible por medio del sindicado, debieran seguir distribuyéndolo, ahora bajo el control del gobierno ¿Entonces? No hay lógica en la explicación de Andrés Manuel. Ese combustible no se distribuía por medio de los ductos de Pemex, por eso la falta de credibilidad en la explicación del Presidente que en todo se mete; nunca apareció el Director General de Pemex, Octavio Romero Oropeza, para dar la explicación ni la Secretaria de Energía, Norma Rocío Nahel García; ninguno de los titulares ha explicado nada; tuvo que ser Andrés Manuel, quien sin conocimiento alguno de la materia, todo lo explica a su modo, manotea y gesticula para que se pueda entender, pero no convenció ni a los legos. Mucho se especula que la pretensión del Presidente es apoderarse del control del sindicato y de los distribuidores de combustible y hacer “tronar” la reforma energética, haciéndola ver como inservible e inoperante, de tal suerte que el nuevo gobierno empiece a repartir contratos a sus “allegados”, a todos aquellos que le inyectaron cientos de millones de pesos a su larguísima campaña política para alcanzar la Presidencia y eso se tiene que pagar; en otros tiempos se dijo que Pemex era la caja chica del presidente en turno y eso bien lo sabe y entiende Andrés Manuel López Obrador, no en balde va a mandar las oficinas de Pemex a tu tierra, para hacer el negocio redondo. Eso se especula y no les falta razón a quienes así sustentan la opinión.

¿Acaso el gobierno de Andrés Manuel está escondiendo el combustible de forma por demás perversa? Otros también piensan que así es. El propósito del Presidente de la República, es generar el problema (ya está en juego) para luego él mismo resolverlo, así el pueblo de México le agradecerá su oportuna y acertada intervención; se queda con el control sindical, con el control del combustible y por supuesto con la enorme venta del combustible, su caja chica se vuelve más opaca y más fácil de manipular. Las organizaciones de gasolineras, por medio de sus representantes, simplemente echan culpas a los distribuidores de la gasolina y pasan por alto al gobierno como el posible causante intencional de desabasto (tal vez sea miedo o precaución). Las gasolineras que importan el producto de los EUA, no han sufrido desabasto, solo aquellas que compran el producto a Pemex, ello es otro indicio de la perversidad, dicen, de López Obrador.

Sea lo que sea, el desabasto de combustible está generando serios problemas de movilidad a la población. Y el Presidente, “marrulleramente”, dice que en unos días el problema se resolverá ¿Cómo lo sabe? ¿A qué le tira el Presidente Andrés Manuel López Obrador? El problema afecta a todos, pobres y ricos, el combustible mueve la economía nacional y sirve para el traslado de la clase baja o desprotegida a sus fuentes de empleo, la clase media no tiene para mover sus unidades y el comercio se paraliza ¿Habrán medido las consecuencias de la clara manipulación del combustible?

Héctor Parra Rodríguez

Héctor Parra


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