Pasajeros con destino a…

El reciente suceso en que un jet mexicano fue “bajado” del cielo venezolano y después destruido por las fuerzas militares de ese país ha puesto a Querétaro en el ojo de este ciclón informativo, mediático y diplomático. 

¿Por qué?, pues porque fue en el Aeropuerto Intercontinental de donde partió la nave de México para volar a las Antillas Holandesas. Fue aquí, en teoría, el último punto de salida de las siete personas que iban a bordo hacia ese destino caribeño.

Conforme han pasado las horas, la información es cada vez más escasa. Las autoridades gubernamentales estatales han preferido poner “candadito” a la boca, y señalar que el caso corresponde al gobierno federal. Es decir, “pase a la ventanilla siguiente”.

Y aunque la seguridad en la terminal aérea es competencia federal, llama la atención que fueron los funcionarios estatales quienes reconocieron que la nave había salido de Querétaro, e incluso dieron la lista de las personas que iban a bordo, aunque horas después Gobernación aclaró que eran falsos los nombres.

A esto se le sumó la declaración del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien afirmó que la nave iba full de droga.

Así pues, a más de una semana de que se dio el incidente, hoy siguen en el aire varias incógnitas en la opinión pública estatal, nacional e internacional. Aquí, algunas de ellas:

¿Qué pasó con los pasajeros?

¿Vivían en Querétaro? ¿Cuándo llegaron al estado? ¿Se hospedaron en algún hotel? ¿Venían de Monterrey?

¿En el aeropuerto no existió alguna cámara que los observara, a fin de conocer su identidad?

¿Hubo incompetencia estatal o federal, al dejar pasar a pilotos y pasajeros con identidades falsas?

¿Existió incompetencia o complicidad?

¿Qué pasa con las certificaciones de seguridad de la terminal aérea?

¿Los elementos federales que operan en el aeropuerto aprobaron los exámenes de control de confianza?

¿Este hecho desnudó los huecos de seguridad en el Aeropuerto de Querétaro?

¿Es necesario un blindaje en el Aeropuerto, como se ha planteado en las zonas limítrofes con Michoacán y Guanajuato?

¿Este tipo de vuelos con naves “cargadas de droga” son hechos aislados?

¿Habrá una nueva corrección federal a las declaraciones estatales?

¿Cuándo se conocerán las hojas de ruta?

¿Si estaba full de droga el avión, por qué quemarlo?

¿Iba de regreso a México?

¿La nave quedó en medio de una disputa entre Venezuela y Colombia?

Estas son, pues, algunas de las preguntas que esperamos tengan en breve respuesta. No vaya a ser que también desaparezcan o las autoridades se laven las manos, como Poncio Pilatos.