Morena Querétaro, un campo minado

La ruptura interna en Morena sigue causando estragos, además de una debilitación al partido en el poder a nivel nacional, lo que provoca que en el estado no se vislumbren posibilidades de unión, con miras al próximo proceso electoral el cual tiene su importancia por ser presidencial.

Anteriormente, cuando Andrés Manuel López Obrador estaba en la contienda por la presidencia, el entonces dirigente en Querétaro, Carlos Peñafiel, privilegió el diálogo, la oposición e hizo frente a las adversidades, teniendo como consecuencia la obtención de diputaciones federales, locales, además de una cerrada contienda municipal.

Tras su nombramiento en la embajada de Puerto Rico en 2018 y su consiguiente abandono del partido a nivel local, se provocó una crisis interna que derivó en la separación en dos bandos al interior de Morena Querétaro. Esto llevó a que en 2021 un sector de Morena no reconociera a la candidata a la gubernatura, Celia Maya, lo que se tradujo en una problemática para conseguir votos y una contiendacada vez más inclinada a favor de Mauricio Kuri. Como consecuencia Celia no levantó en las encuestas y el camino al actual gobernador quedó libre.

Ahora, después de la tormenta, la calma no ha llegado. Y pese a que el conflicto entre Mauricio Ruiz Olaes, actual dirigente y Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal de Morena, ha tenido una tregua, en el congreso local son evidentes las diferencias entre los morenistas.

Por una parte, Juan José Jiménez, ex senador y actual diputado local por la vía plurinominal, se ha unido a Andrea Tovar, para defender lo que ellos denominan, principios básicos de la 4T y ha desconocido a su coordinador de bancada en dos ocasiones: cuando se eligió a Javier Rascado como titular de la Defensoría de Derechos Humanos, subiendo al pleno a afirmar desconocer los acuerdos, y ahora con la elección que se hace para elegir al titular de InfoQro.

Ha afirmando que el coordinador Armando Sinecio obedece a intereses personales y ha pactado con “la mafia del poder”, los panistas. Y además afirma que el trabajo de Ruiz Olaes es carente.

Sin embargo, asegura que continuará trabajando en pro del proyecto que encabeza López Obrador, aunque no es la primera vez que ocurre un conflicto así; tras su llegada al congreso local, hace unos meses, trascendió información a los reporteros de la fuente legislativa donde se aseguraba que él y Tovar pretendían dejar las filas de Morena; hubo silencio y pese a que se tuvo información de primera mano, del diputado Jiménez Yañez, eso no ocurrió, dejando ver un acuerdo o tregua que hoy parece haberse roto.

¿Qué va a ocurrir con Morena Querétaro en el futuro? Eso no está claro. Lo que sí, es que, de seguir desgreñándose, como reza la sabiduría popular, los morenistas locales abonarán a que el estado siga en manos de Acción Nacional, algo que podría resultar un lastre para su partido de cara a 2024.