“La Ley de Herodes”

Un año se ha cumplido desde la tragedia del Casino Royale en Monterrey, evento que enlutara a decenas de familias y enviara un mensaje claro a la sociedad sobre la vulnerabilidad del tema (de suyo polémico) y cómo se han tejido redes de tráfico de influencias que han permitido la proliferación al margen de la Ley a lo largo y ancho del país.

El Gobernador José Calzada Rovirosa, hace un año, envió un mensaje enérgico al seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores y a la Federación para que no se permitiera la instalación de establecimientos al margen de la Ley, mensaje que parece haber sido escuchado en otras entidades pero no en Querétaro.

Aquí, al amparo de la total impunidad, dos casinos se han instalado después de la consigna enviada por el Jefe del Ejecutivo local,  uno en Tequisquiapan, que opera bajo la razón social de “Casino Pedregal” sin contar con una concesión federal, y “Winland” en Corregidora  a escasos metros de una escuela y violentando abiertamente el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos que de manera clara establece que no se puede operar ningún casino a menos de 200 metros de distancia de cualquier escuela y centro religioso.

Qué pensará el Gobernador Calzada -y su Secretario de Gobierno Jorge López Portillo- no solo de la omisión y la deslealtad ante el llamado solidario de hacer un frente común con el Gobierno de Querétaro por parte de Carmelo Mendieta y Raúl Orihuela (por medio de sus títeres en turno que han puesto así como de sus familiares políticos que controlan el Municipio). Estos alcaldes que han sido una constante de opacidad y descaro, han vulnerado dejando mal parado al Jefe del Ejecutivo ante un llamado que nace en Querétaro pero abiertamente es ignorado.

Carmelo Mendieta Olvera ha ido muy lejos, tiene una flota de 50 vehículos abandonados, muchos familiares vinculados con la nómina y cobrando por diversos servicios en el Municipio, y una total indolencia ante las demandas de los habitantes de Corregidora, fruto de su comportamiento de “Varguitas” célebre personaje de  “La Ley de Herodes”. Pero retar así al Gobernador, y demostrar que su ambición puede más que el compromiso del Jefe del Ejecutivo por preservar una entidad transparente y segura, es otra cosa.

El tiempo político de José Calzada Rovirosa y su equipo viven momentos de enorme definición, ya que ante los ojos de Enrique Peña Nieto, la entidad no puede darse el lujo de ser alcanzada por ninguna situación que contamine el camino; percepción que se han construido en estos últimos tres años, por ello es que deben ocuparse los asesores y Secretario de Gobierno ya que dicho tema ha sido abordado incluso en medios nacionales.

Hay un compromiso por la seguridad que queda en manifiesto todo los días por parte del Gobierno que encabeza Calzada, y se ha dicho que es columna vertebral de la estabilidad económica de la que goza la entidad, por lo cual no concebimos la actitud de Orihuela y Mendieta de dilapidar ese esfuerzo ante acciones por demás omisas y que dejan ver  intereses poco claros y muchas contradicciones que suponen posibles actos de corrupción; contrarios a la política de transparencia por la que ha optado el mandatario estatal.

Ayer en la glosa del tercer informe de Gobierno, el Secretario Jorge López Portillo tuvo, por parte del diputado Marcos Aguilar Vega, serios cuestionamientos que dejaron ver que en la agenda legal y política del Estado no hay cabida para deslealtades y menos para acciones que se identifican más con intereses ajenos a la legalidad y menos a la impunidad.

De esto tendrán mucho que explicar Carmelo Mendieta y Gilberto Rodríguez (Secretario de Desarrollo Sustentable) quienes tienen mucho que aclarar al Gobernador antes de salir por la puerta trasera del Municipio.