Lo que el viento se llevó

La tragedia suscitada en San Pedro Garza García en Nuevo León, donde hasta el momento se habla de 9 muertos, entre los que se encuentra un menor de 11 años, deja varias lecciones, la principal es que se pudo haber evitado.

Se pudo haber evitado desde un inicio si Movimiento Ciudadano no le hubiera hecho el juego a AMLO para dividir el voto en la elección presidencial. Se pudo haber evitado si la ambición desmedida de poder y dinero de Dante Delgado se hubiera moderado en este proceso electoral.

Se pudo haber evitado si la sensatez de Jorge Álvarez Máynez hubiera imperado a sabiendas de que va en un lejano tercer lugar y en vez de dividir votos en favor de Morena, se hubiera abstenido de participar en tan penoso papel de candidato presidencial.

Se pudo haber evitado si el laxo e irresponsable gobierno de Nuevo León de Samuel García, hubiera atendido el reporte del servicio meteorológico nacional, donde con horas de anticipación prevenía descargas eléctricas y rachas de viento de 50 a 70 kilómetros por hora en aquella región. Si Protección civil del estado hubiera endurecido las medidas necesarias para este evento masivo, donde se esperaban más de cinco mil personas.

Se pudo haber evitado si desde el principio esa campaña política no hubiera sido diseñada con fines oscuros, maquiavélicos, apostando a beneficiar a unos cuantos a costas del sistema político electoral mexicano.

Ahora ya sabemos que el García malo del que hablo Máynez en el tercer debate efectivamente no era ni García Harfuch ni García Luna; sino García Sepúlveda, quien con tal de detentar el poder en nuevo León y aspirar a ser un personaje de la política nacional, está dispuesto a todo incluso poniendo en riesgo a su propio pueblo.

Es importante que Máynez reflexione sobre lo ocurrido, que vea que hacer política no es juego de niños, que no por ser la primera vez que Movimiento Ciudadano va a estar en la boleta para la elección presidencial, o por ponerse unos tenis fosfo fosfo o por tomar carta blanca con su compadre en un palco viendo el fútbol, significa que puede aspirar a encabezar un proyecto para hacer un México Nuevo.

Justo en Nuevo León, justo al final de la campaña, el destino alcanzó a Álvarez Máynez quien seguramente debe hacer una pausa y pensar muy bien en lo que el viento se llevó.