La Cosa Nostra

“…Necesito, Don Corleone, a todos esos políticos que usted carga en el bolsillo como si fueran centavos…”.

La historia que a continuación usted leerá pareciera el guion de una película de la mafia, de la Cosa Nostra, pero lamentablemente son hechos reales.

En ella, los principales protagonistas, como en la película, son políticos y empresarios de casinos. “…Voy a hacerle una oferta que no podra rehusar…” lea este #CodicePolitico y entérese por usted mismo.

Nuestro thriller está marcada por hechos de corrupción, por funcionarios que reciben sobornos y empresarios que compran voluntades sin escrúpulo alguno; por amparos y por gobiernos que son burlados por sus propias autoridades.

El desenlace de esta historia, como el de la película, también contempla el drama de la muerte.  Bien dijeron en la película de El padrino: “…Es cierto que tengo muchos amigos en la política, pero dejarían de serlo si supieran que estoy metido en las drogas en lugar del juego, que para ellos es un vicio inofensivo…”

Y es que en días recientes, el tema de los casinos ha detonado fuertes acusaciones y señalamientos que involucran a ex funcionarios de la secretaría de Gobernación, como Abraham Gónzalez Uyeda, Guillermo Santillán, Roberto Correa Méndez, Arturo y José Rojas Santillán; Juan Iván Peña Neder y su exesposa Talía Vázquez.

Este capítulo ha desnudado una historia que en el mundo de los casinos para nadie era desconocido: la red de nombres vinculados con estos personajes en la lista de permisionarios y operadores, que hicieron por años en la secretaría de Gobernación un negocio alterno muy interesante al amparo de jueces federales que otorgaron por “machote” amparos en todo el país; así como presidentes municipales que “colaboraron” para la instalación de cientos de salas de apuesta en todo México.

Hoy en el Congreso de la Unión se ha convocado a la creación de una Comisión especial para revisar  estos oscuros negocios, y que en breve dará señales sobre la condición de los Casinos en cada municipio mexicano. “…No quiero que se hagan averiguaciones. No quiero actos de venganza. Quiero que arregles una reunión con los jefes de las Cinco Familias. Esta guerra se termina ahora…”

El interés porque se aclaren las cosas es mayor, si se considera que en las acusaciones mediáticas se vinculó a dos integrantes del Senado en las negociaciones y presuntos intentos de extorsión.

Eso en lo federal, pero a nivel estatal, debemos recordar las palabras del jefe del Ejecutivo del estado, José Calzada, quien el 31 de agosto de 2011, unos días después de la tragedia en el casino Royale en Monterrey, se pronunció junto con sus homólogos de Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas, en una reunión de la CONAGO, porque “no se abra ni un casino más en el país, si antes no existe una normatividad perfectamente clara en torno a sus operaciones“.

Lo grave es que el llamado del Gobernador José Calzada Rovirosa no fue atendido por sus homólogos y mucho menos por correligionarios de su partido en la misma entidad.

La voz del llamado primer priísta del estado no fue escuchada, ni obedecida; prueba de ello fue  que José Carmen Mendieta Olvera, “Carmelo”, entonces presidente municipal de Corregidora, también del PRI, permitió la apertura irregular del Casino Winland en pleno Paseo Constituyentes y la operación sin licencia de Fantastic durante meses.

De seguro, esa determinación municipal dejó con muy mal sabor de boca al mandatario estatal, quien con los gobernadores había pedido, precisamente, todo lo contrario.

Winland es una historia que se esconde tras un entramado que nadie quiere explicar y que medios nacionales y locales han venido denunciando. Este establecimiento, al igual que Fantastic, que fuera recientemente clausurado, operaban con una licencia perteneciente a la empresa “El Palacio de los Números”; compañía que en meses anteriores notificó a la Secretaría de Gobernación su desvinculación con la operación de dichas salas de juego, sin embargo, siguieron operando y hoy Winland lo hace por medio de un amparo.  “…Si Don Corleone tiene a todos los jueces y políticos de Nueva York, debe compartirlos o dejar que los demás los usen. Claro que puede cobrarse esos servicios; después de todo… no somos comunistas…”

Pero  la historia no queda sólo en el municipio de Corregidora. Estos lucrativos negocios también se extendieron a otras tierras, específicamente a Tequisquiapan y San Juan del Río, donde la opacidad se hizo presente en las oficinas gubernamentales, para darle la bienvenida a dos casinos, en las administraciones de Raúl Orihuela, quien quiso ser senador; y de Gustavo Nieto, quien apenas acaba de conseguir un nuevo empleo como delegado de la Secretaría de Agricultura.

Estas dos salas de apuestas, junto con Winland, comparten un vicio de origen el cual es materia de su recurso legaloide para evadirse del cumplimiento de la Ley: los tres están a menos de 200 metros de instalaciones educativas y centros religiosos, con lo que se evade el reglamento de la Ley de Juegos y Sorteos que, textualmente, impide la operación de estos establecimientos en un área menor a la señalada.

El gobierno de Querétaro ha buscado información, pero los ayuntamientos se han negado a colaborar y la misma secretaría de Gobernación, en tiempos de Alejandro Poiré, ignoró dar seguimiento a oficios en los que se advertía de la situación irregular con la que opera el Casino Winland, en Corregidora.

Si bien el Alcalde Antonio Zapata ha dicho en repetidas ocasiones que “NO SE ABRIRÁ OTRO CASINO EN SU MUNICIPIO” lo cierto es que no ha explicado por qué no atendió la Gaceta Municipal No. 17 fechada el 30 de septiembre del 2012, en la que el Cabildo determinó que se debía revocar la licencia de funcionamiento de dicho establecimiento.

Y que a la letra dice:

“Cuarto- En virtud de los argumentos mencionados en el presente Acuerdo se recomienda al Presidente Municipal realice los trámites necesarios para llevar a cabo la revocación de la anuencia contenida en el oficio SEDESU/378/2011/ de fecha 10 de mayo de 2011, a favor de la empresa Magic Fortune S.A. de C.V.”

Pero esta historia, de la Cosa Nostra,  siguió su curso… Y si pensaban que el flamante alcalde atendió esta recomendación, pues no, no fue así. La indicación no fue atendida, quizá porque en esos días el presidente municipal Zapata tenía muy claro que tenía que acusar y denunciar a su predecesor.

En este tiempo y ante la omisión para presentar informes de autoridad, se concedió por parte de un juez federal un amparo para la suspensión temporal de los actos  señalados por la Secretaría de Gobernación, lo que a la postre facilitó que este casino obtuviera un amparo para funcionar. Y el juego siguió…

Hoy una cosa queda clara: tenemos casinos que operan en las tres instancias de Gobierno, unos regulares, otros de manera irregular y uno más amparado; esto sin duda será integrado en el informe que darán a conocer los legisladores federales que participan en la Comisión Especial, lo que lamentablemente situará a Querétaro junto con otras entidades que tienen en este tema verdaderas historias de tipo “Cosa Nostra”.

Incluir a Querétaro en la lista negra no traerá nada bueno para la entidad. Sentará un precedente negativo que se sumará a los amparos que un juez concedió a concesionarios del transporte; y que mancha el proceso de modernización del transporte público en la entidad, ¿que seguirá después? Antros que se amparen contra la disposición de cierre de horarios o evidentemente cualquier cosa a la que los jueces quieran legitimar, aun cuando el sentido común identifica como verdaderos focos de ilegalidad.

Pero esa, esa será otra historia…. No es nada personal, solo son negocios.