La apuesta de Kuri para transformar el transporte público en Querétaro

“La política está para resolver problemas, no crearlos”, señalaba el político belga Yves Leterme en entrevista para El País en 2016; y aunque la idea es bastante clara, aplicarla en la realidad no siempre es tarea sencilla. El mejor ejemplo de ello es el transporte público queretano, que por décadas ha venido acumulando problemáticas que lo posicionan como el servicio peor evaluado a nivel nacional, de acuerdo con el Inegi.

No era difícil diagnosticar el principal problema: cuando las anteriores administraciones buscaron implementar cambios y mejoras en el sistema, las propuestas chocaron de manera inevitable contra el muro de los concesionarios, quienes ante la urgencia de maximizar sus ganancias, dejaron de lado el beneficio de la ciudadanía.

Es por ello que el principal acierto de Mauricio Kuri en temas de movilidad y transporte público ha sido cambiar las reglas del juego; pues a pesar de darles oportunidad de subsanar las fallas en el servicio, los concesionarios no cumplieron los acuerdos. Por lo anterior, el gobernador anunció el pasado mes de agosto que se crearía una empresa estatal para manejar y administrar el transporte público Qrobús.

Con este movimiento en las fichas, el transporte público queretano comienza un reacomodo que, al menos, significa una propuesta distinta a lo que se había hecho en el pasado, que no había disminuido ni un ápice el monopolio de los concesionarios en la calidad del servicio, y que mantenían, hasta cierto punto “secuestrada” a la ciudadanía con un trasporte público deficiente.

A la par, el gobernador ha anunciado una serie de medidas secundarias que buscan consolidad la nueva estructura administrativa, por un lado, se ha impulsado un programa de reclutamiento para mujeres, a fin de que estas se conviertan en operadoras de los autobuses; la medida no es sorpresiva si se tienen en cuenta que el sexo femenino tiene una participación mucho menor en accidentes de tránsito, en comparación con los hombres.

Así mismo, la compra de 400 nuevos camiones, de los cuales ya han llegado las primeras 60 unidades, dará un respiro a la saturación del servicio, que actualmente obliga a los usuarios a permanecer, en ocasiones, más de una hora a la espera del transporte público. Para este nuevo embarque, además, se ha elegido a una marca consolidada, como lo es Mercedes-Benz.

Y por si esto fuera poco, se ha puesto en marcha una reingeniería de las paradas de autobús, mientras que, a la par, se construye el carril confinado de 5 de Febrero, una de las vialidades con más tránsito vehicular de la Zona Metropolitana, y cuya construcción fue concebida desde la pasada administración.

Aunque aún es pronto para adelantar resultados, lo cierto es que hay una estrategia muy distinta en la actual administración a lo que se había intentado en el pasado, y eso ya es un buen comienzo. “Locura es hacer lo mismo una y otra vez, pero esperando resultados diferentes”, era una frase que solía atribuirse a Albert Einstein —aunque realmente pertenecía a un pasaje del libro “Sudden Death”— y que muestra con completa claridad que para hacer un cambio hay que hacer las cosas de manera distinta. A final de cuentas, como el mismo gobernador ha dicho, se le podrá criticar por hacer, pero nunca por no hacer.