El Tren Maya inicia operaciones en medio de la polémica

El Tren Maya es el proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y a pesar de las muchas polémicas que se suscitaron durante su construcción, hoy dio su primer viaje en el tramo de Campeche a Cancún, uno de los siete que tendrá para recorrer la península de Yucatán.

López Obrador ha repetido hasta el cansancio que este proyecto tiene como objetivo detonar la economía en el sureste del país, una región con altos niveles de pobreza y la cual, a palabras del presidente, ha sido abandonada por todos los gobiernos anteriores.

Sin embargo, parece que las buenas intenciones del mandatario le han llevado a considerar que el fin justifica los medios y han mantenido en secrecía datos fundamentales, como el costo de esta gran obra, bajo la etiqueta de “seguridad nacional”.

Aunque a la fecha se desconoce el monto exacto, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) estima que esta obra costará alrededor de 30 mil 000 millones de dólares.

Asimismo, la asignación de las labores de construcción a las Fuerzas Armadas, fue decisión altamente criticada en un país en donde el crimen organizado y el narcotráfico amenaza la soberanía de los estados y la vida de los mexicanos.

Pero, definitivamente el punto más álgido de las criticas al Tren Maya, incluso a nivel internacional, es el impacto que su construcción tuvo y tendrá sobre los ecosistemas. Diversos grupos ambientalistas ingresaron amparos para detener su construcción en ciertos tramos por considerarlo un ecocidio.

El daño en una de zonas con mayor biodiversidad de nuestro país podría ser irreparable, se estima que 3.4 millones de árboles habían sido ya talados o removidos, y que miles de animales han muerto durante este proceso y miles más serán desplazados.

Organizaciones internacionales como Greenpeace han alertado que el tren amenaza con contaminar cenotes y ríos subterráneos. A la par de que advierten que el suelo puede colapsar por el peso de la estructura.