×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




El pájaro azul

Por Staff Códice Informativo - 23/03/2012

Por tercera ocasión consecutiva Rafael Montoya aspira a llegar a la presidencia municipal de Corregidora

 El pájaro azul

Al que por más que le hecha ganas, no le salen bien las cosas es al panista de El Pueblito, Rafael Montoya.

Y es que este personaje tiene la receta, tiene los ingredientes, tiene los instrumentos, pero simple y sencillamente no le queda bien el pastel de la presidencia municipal de Corregidora.

Primero fue diputado local en la LIV Legislatura. Y de ahí en el 2006 intento “chapulinear” al cargo de Presidente Municipal de aquella demarcación, sin embargo, en aquel momento fue opacado por el empresario Germán Borja, quedando en el aire sus aspiraciones.

Tres años después, en el 2009, volvió a la carga tratando de cocinar su tan ansiada receta, pero simple y sencillamente volvió a salirle mal; en aquella ocasión su partido dispuso que el candidato fuera el Doctor Roberto Bravo, concuño del gobernador en turno Francisco Garrido.

Ahora para este periodo electoral de 2012, “El Pájaro”, como le dicen en su círculo más cercano, intentó nuevamente espumar su fórmula, pero Lubin Harvey, presidente del comité municipal simplemente le “agrió” la receta.

Cabe mencionar que “El Pájaro” en todas las ocasiones ha operado para tener el control del comité municipal de Corregidora, a través de Ubaldo Chávez, Pablo García y el propio Harvey, pero siempre se le salen por la tangente.

No queda la menor duda que Rafael Montoya es “el pájaro azul que no voló”.

Municipio de Excelencia  

Y ya que hablamos del municipio de Corregidora, déjeme platicarle que las cosas se están poniendo complicadas para el Partido Acción Nacional.

Dicen los que saben que el Dr. Antonio Zapata, ex presidente municipal y suspirante a la alcaldía, “namás” no levanta el ánimo de los panistas de Corregidora.

Se habla de un plan orquestado desde las altas cúpulas para recuperar “el principado” y convertirlo en uno de los mejores 100 sitios para trabajar en México, de acuerdo con el programa “100 best places to work”.

Todo ello a través de una aguda estrategia que incluiría lanzar a un candidato de la sociedad civil, un empresario respaldado con un equipo todo terreno de solvencia moral, empresarial y de liderazgo.

Para ello, el propio candidato al Senado, Francisco Domínguez, ya teje una fina operación que descarrilaría a cualquier locomotora roja que decida ir en pos de aquel ayuntamiento.

Solamente esperamos que al empresario elegido no le hagan eco las voces de algunos empresarios que han decidido contender por otros municipios y que se quejan de complots y auditorías orquestados en su contra.

Empresarios Políticos  

Una vez tocado el tema de empresarios que pretenden incursionar en el terreno político es menester particular hablar, aunque sea de refilón, de este tema.

Son tragos amargos los que pasan algunos de estos individuos que son exitosos en el sector empresarial pero que en materia política parecen zurdos de las dos manos.

Ahí esta el más reciente caso del señor Torres Landa, que por mas que invirtió su tiempo, dinero y esfuerzo, “namás” no logró emplumar el gallinero tricolor.

Y qué decir del C.P. Pedro Paredes, de CANACO, que traía la ilusión de ser diputado, pero no hubo quien le echara un lazo.

Tenemos el caso de Alfonso García, de COPARMEX, que con tremendas celebraciones tanto de su cumpleaños en agosto del 2010 como de una asamblea de aquel organismo en marzo del 2011, no se encartaba ni se descartaba del Centro Cívico.

Políticos Empresarios  

Pero también tenemos individuos de otra especie, aquellos que hacen política para después emprender negocios.

Esos están muy bien si “le dan el golpe” a su nueva posición y se quedan haciendo transacciones en el sector productivo.

Pero hay de aquellos que decidan tener ambos campos de desempeño, tanto el político como el empresarial, porque ya lo dice el viejo refrán “no se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo”.

Es el caso del ex alcalde Armando Rivera, quien además de ser un excelente empresario en los ámbitos inmobiliario, publicitario, restaurantero y un largo etcétera; también le sigue haciendo cosquillas la política y busca de forma ya no perseverante, sino obstinada regresar al Municipio de Querétaro.

Pues bien, nuestro personaje se ha posicionado mediáticamente argumentando una conspiración en su contra mas férrea que la de López Obrador en el 2006.

Arguye Rivera que sus negocios son embestidos por duras auditorias orquestadas desde la “Casa de la Corregidora” que pretenden mermar su proyecto electoral.

Debe saber don Armando en primer lugar “que no se debe confundir la gimnasia con la magnesia” la vida política es una y la empresarial otra muy diversa.

Cada quien cosecha lo que va sembrando, y hasta hoy el señor Rivera no ha sembrado otra cosa que enemistades y divisiones en su trayectoria pública.

Frentes tiene abiertos por doquier, desde actores políticos de su partido como Domínguez, Botello o Anaya, hasta algún sector de la militancia que lo acusa de traidor por su intentona en 2009.

Sin contar los agravios hechos a las administraciones anteriores tanto municipal y estatal; y ni que decir de los que contendieron contra él en su aspiración para ser candidato a gobernador en el 2009.

Total que el señor Rivera tiene una larga cola que le pisen, no hay enemigo pequeño, y muy probablemente él tenga más de uno. “Para participar en política primero hay que cortarse la cola”. Esperemos que Don Armando pueda hacerlo.


Otras notas



De nuestra red editorial