El gran teatro del mundo

La semana pasada pudimos ver de cerca cómo las campañas políticas en el municipio de Querétaro iban subiendo de tono hasta obscurecerse y tornarse meramente en campañas ennegrecidas.

Primer Acto

Roberto Loyola acude al debate en la Universidad Autónoma de Querétaro, donde prepara el terreno de lo que será la estrategia.

El candidato tricolor abre su participación en el foro de la UAQ, proponiendo rendir una declaración pormenorizada sobre su patrimonio y la manera en que lo ha constituido.

En ese mismo foro le advierte a su adversario más cercano –Armando Rivera–  que la política no debe ser un negocio.

Segundo Acto

El candidato de la coalición “Compromiso por Querétaro”, tal y como lo advirtió durante el debate de la UAQ, hace público con bombo y platillo su haber patrimonial.

El candidato de Acción Nacional revira aduciendo que la ley electoral no lo obliga a transparentar sus activos. Trata de evitar a toda costa caer en ese terreno. ¿Por qué? Quien sabe. Dice el viejo adagio que “el que nada debe nada teme”.

Tercer Acto

“Alguien” filtra información al Diario de Querétaro, -periódico de mayor tiraje en la entidad, dependiente de Organización Editorial Mexicana- sobre depósitos bancarios en cuentas de Armando Rivera y su esposa.

El Diario publica un día después de la declaración patrimonial del priista, sendas transacciones millonarias en bancos del extranjero.

Rivera revira orquestando un mitin afuera de las instalaciones del medio de comunicación, donde califica de calumnia, difamación y daño moral al periódico en comento.

Tramoyeros

El presidente de una “asociación” de colegios de abogados, de nombre Armando Coronel Ramírez, interpone una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Estado en contra del ex alcalde y actual candidato Armando Rivera y su esposa Alejandra del Hoyo por ¿enriquecimiento ilícito?

Dicha acción evoca de manera fehaciente aquella estrategia utilizada en el 2009, cuando se pidió información sobre las bitácoras de vuelo de las aeronaves de gobierno del estado.

En aquella ocasión un ciudadano judicializó la campaña electoral para acrecentar el discurso de corrupción en que habían incurrido algunos panistas de la administración pasada, el cual se constituyó como un impacto recordable con él: “si les gustan los aviones, mándalos a volar”.

Clímax

La campaña por el municipio de Querétaro ha llegado a un clímax, donde ya no importan tanto las propuestas ni las plataformas electorales, lo de hoy son las emociones fuertes.

Y es que los estrategas que urdieron llevar el discurso hacia lo más oscuro del candidato de Acción Nacional saben perfectamente el guión de una campaña política.

El clímax, teatralmente hablando, es un momento de gran tensión emocional, que casi siempre ocurre antes del final.

Preferir anteponer las emociones sobre una campaña basada en razones, habla del profesionalismo de los guionistas en comento. Generalmente se da cuando las preferencias electorales están muy cerradas y es preciso consolidar la ventaja.

Pero también puede darse cuando las cosas no marchan como uno lo espera y es preciso emplear herramientas comunicativas de ataque para tratar de emparejar el terreno.

En cualquiera de ambas circunstancias los objetivos al emplear este tipo de herramientas son claros y muy específicos. Tal y como lo dice el legendario maestro Sun Tzu en el arte de la guerra: “Si tu adversario tiene un temperamento colérico, intenta irritarle”.

Entrar a hablar sobre la irritable naturaleza de Don Armando Rivera, sería motivo de otro “Códice Político”; por lo pronto baste dejar en claro los propósitos del ataque.

En primer lugar el equipo azul ha reaccionado saliéndose de la estrategia, atacando al medio que publicó la información “sesgada” y no enfocándose en la agenda de campaña que se tenía preparada para la recta final.

Como segunda reacción, se ha bajado la guardia, al estar concentrados en repeler la campaña de ataque, justo cuando pensaban que la misma se daría en el terreno de lo familiar, tachando al candidato blanquiazul de “ojo alegre” y no de “corrupto”.

En tercer lugar, la campaña de Armando no logra comunicar el mensaje que se tenía programado respecto a sus propuestas de municipalizar el agua y “ser un hombre de familia” ya que eso ha quedado de lado. Ahora la polémica se centra en su patrimonio.

Debutante

Nada mal para Roberto Loyola, debutante como candidato a cargos de elección popular, quien ha podido asestar tremendo golpe en las filas enemigas. Dicen los que saben que en el encuentro que hubo el jueves en el Tec de Monterrey, ambos candidatos ni se saludaron.

Y es que el iracundo Rivera Castillejos “no anda buscando quien se la hizo, sino quien se la tiene que pagar”. A costa de esa premisa ha interpuesto sendas denuncias contra el joven director del Diario de Querétaro.

Lo anterior es así en virtud de que al ser un debutante como candidato, Roberto Loyola tiene una intachable carrera política, sin pasados estruendosos o aterrorizantes.

Entre bastidores

Los que conocen de teatro saben que “entre bastidores” es el área no visible donde los actores aguardan a entrar en escena.

Los que saben de política saben que aún faltan por entrar en escena diversos elementos en el decorado y la escenografía de la obra.

Entre bastidores, aguardan la casa en Houston que Armando Rivera compró siendo alcalde de Querétaro y mas movimientos bancarios sin explicación durante los años 2003-2006.

Desenlace

Por lo pronto habrá que estar atentos a los siguientes actos de esta magnífica representación que tiene tan entretenido al staff de Códice Informativo.

Las reacciones del público pudieran ser de aplauso, rechifla o repudio en contra de nuestros personajes. Recordemos que “la vida es una obra de teatro que no permite ensayos”.