Regreso a clases presenciales, otro respiro para la economía

El regreso a clases de forma presencial se acerca cada vez más en Querétaro, después de que el 18 de marzo de 2020 el gobierno estatal anunciara la suspensión de clases en todos los niveles educativos, tanto en planteles públicos como privados, derivado por la pandemia de COVID-19.

La semana pasada el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, anunció que la fecha que se prevee para que en el estado los estudiantes regresen a clases es el 10 de agosto, pero todo depende de que el Comité Técnico de Salud dé el visto bueno.

De ser así, el regreso a clases implicaría también un importante impacto en la actividad económica, ya que la misma suspensión de clases presenciales tuvo consecuencias en este rubro derivado de la crisis económica que llegó con la pandemia, pues la deserción escolar aumentó y propició el aumento en el trabajo infantil, según el informe “COVID-19: Impacto en la educación y las respuestas de Política Pública.“.

Además, las presiones fiscales conllevaron la caída en inversiones educativas, lo que redujo los recursos disponibles para los docentes por recortes salariales o demoras en los pagos; aunado a esto, Los estudiantes que deban abandonar la escuela o que experimenten reducciones significativas en el aprendizaje tendrán menores niveles de productividad y de ingresos durante toda
su vida, según el informe.

En el artículo publicado por Education for Development, se estipula que cada año adicional de escolaridad en un estudiante equivale a un diez por ciento adicional en ganancias a futuro.

“Luego utilizamos el número de meses en que la educación se vio suspendida para calcular la pérdida en ganancias futuras. Por ejemplo, si el país X cierra sus escuelas y universidades por cuatro meses, la pérdida en ganancias futuras marginales será de 2.5% por año en la vida laboral del estudiante.“, detalla.

Para la académica Irma Villalpando, la reapertura de las escuelas también tendría que verse como una medida para trabajar en las brechas sociales y económicas que se agudizado con el cierre de las escuelas, pues de acuerdo a Morduchowicz y García se calcula que los alumnos de educación obligatoria en México tendrán en sus futuros ingresos laborales una pérdida salarial del 7% como efecto de estos meses sin escuela.

“Si la educación es un tema de soslayo al interés político, es de llamar la atención que para la sociedad en general tampoco goza de un lugar prioritario. El argumento de que la reapertura de espacios de recreación tiene por objetivo la reactivación económica inmediata, también habría de considerar la pérdida de empleabilidad que tendrá esta generación de estudiantes en el largo plazo“, sostuvo la académica.

Ante esto, el regreso a clases de forma presencial podría suponer un impacto en la recuperación económica también en otros sectores. En abril, el presidente de la delegación Querétaro de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo,Fabián Camacho Arredondo, advirtió que papelerías, puntos de venta de uniformes, establecimientos localizados entorno a los centros escolares han sido de los giros más impactados a causa de la contingencia sanitaria, por lo que el regreso a actividad puede tener expectativas positivas para ellos.