Querétaro, a contracorriente

Querétaro continúa afianzándose como una de las economías más sólidas y con más prospectiva para la llegada de inversiones a nivel nacional debido a que en la entidad se ha favorecido la certidumbre y confianza como pilares para la realización de negocios, todo lo contrario a lo que sucede en el gobierno federal.

Para muestra basta un botón: Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, dio a conocer en las últimas semanas la llegada de capital extranjero a nuestra entidad: mil 300 millones de dólares de la mano de dos empresas de clase mundial, lo cual demuestra lo atractivo que es el estado para la llegada de inversionistas.

Aunado a lo anterior, durante su toma de protesta, el mandatario queretano señaló que también se tendría una inversión directa por más de 8 mil millones de pesos, lo que generará más 6 mil 500 empleos.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, durante el primer trimestre del año, Querétaro atrajo 100.6 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), proveniente de España.

Con estos datos, no es de extrañar que Mauricio Kuri haya decidido mantener a Marco del Prete al frente de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu), a fin de darle continuidad a lo que se ha venido haciendo bien desde hace años.

Todo esto obedece a una larga tradición económica que comenzó en el sexenio de Ignacio Loyola Vera (1997-2003), y que se extendido durante los sexenios subsecuentes, hasta el pasado mandato con Pancho Domínguez y que, sin duda, continuará en la actual administración de Mauricio Kuri González.

Es así que la entidad queretana navega a contracorriente en relación a las políticas económicas que se impulsan desde la administración federal, las cuales, en vez de favorecer la confianza entre los inversionistas, fomentan la incertidumbre.

Así lo han demostrado las decisiones que se han tomado en el ámbito energético, apostándole a una mayor presencia del Estado en detrimento de la industria privada. El más reciente embate de estas políticas está representado por la Reforma Eléctrica que impulsa Andrés Manuel López Obrador, la cual en los próximos días podría ser aprobada.

De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de tener luz verde, la reforma pondría en jaque 44 mil millones de dólares en inversiones, lo cual supondría un claro mensaje de cuál podría ser el futuro del capital privado en otras áreas de la economía.

Pues si los inversionistas no se sienten seguros para tomar el riesgo de traer su dinero a nuestro país, el crecimiento económico de México estará condenado al fracaso, y por ende, lo mismo pasará con la creación de empleos.