El peso, fortalecido
Un dato que no deja de causar sorpresa es la estabilidad mostrada por el peso ante el dólar pese a los contratiempos provocados por la pandemia, la crisis global y los atascos en las cadenas de producción
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En los últimos días, el peso ha ganado terreno frente al dólar, para colocarse por debajo de las 20 unidades por divisa verde, un nivel que no se veía desde julio del año pasado. Lo anterior se vuelve más destacado si se toma en cuenta el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la elevada inflación que se ha mantenido en los últimos meses, tanto en el país como Estados Unidos, su principal socio comercial.
Sin embargo, este fortalecimiento de la moneda mexicana cobra sentido cuando se analiza la balanza comercial entre las dos naciones que, durante el primer trimestre del año, arrojó un aumento del 14.5% en las exportaciones mexicanas y un superávit de 9 mil 579 millones de pesos.
Lo anterior derivado de la recuperación económica del país del norte, que en los últimos meses ha afianzado la generación de empleos y por, ende, el fortalecimiento del poder adquisitivo de los estadounidenses.
Lejos han quedado, al menos por el momento, los vaticinios de distintos analistas que auguraban una paridad de hasta 35 pesos por dólar durante la administración de López Obrador. Esto números colocan al actual gobierno como uno de los que mejor desempeño ha tenido en este rubro en comparación con los últimos sexenios.
Tomando como referencia los datos de los tres primeros años de gobierno, al primero de diciembre del 2021, el dólar cotizaba en 21.67 pesos, un depreciación del 6.4% en comparación de los 20.36 pesos que costaba la divisa verde al inicio del sexenio de AMLO.
En comparación, durante en los primeros tres años de Peña Nieto, el peso había perdido 28% de su valor, en el de Calderón, 17%, en el de Fox 21% y en el de Zedillo 139%.
Sin embargo, durante los últimos meses el peso ha venido ganando terreno, y al 1 de abril de 2022 cada divisa estadounidense se vende en 19.78 pesos, cifra por debajo de los 20.36 pesos con los que empezó AMLO.
Más allá de que se mantenga esta dinámica positiva, cabría preguntar si la alarma de debacle financiera que se ha buscado instaurar con insistencia, en distinto momentos, y desde distintos frentes, en la narrativa, es lo que la economía mexicana necesita. Sería conveniente no perder de vista que, más allá de filias y fobias políticas, todos vamos en el mismo barco.
Aún quedan 2 años y 8 meses para el fin del sexenio, y solo hasta ese momento se podrá analizar con toda certeza si las políticas en materia económica que se impulsaron en esta administración fueron exitosas o, por el contrario, un fracaso. Al tiempo.
