Contingencia sanitaria ¿Qué pasa con las aerolíneas?

El cierre de fronteras por la contingencia ante la COVID-19, así como la suspensión de actividades “no esenciales“, se han traducido en pérdidas para una cantidad nada despreciable de empresas y negocios que van desde Mipymes hasta grandes conglomerados inustriales.

Uno de los primeros sectores en recibir este duro golpe,es el de las aerolíneas, cuya principal afectación puede percibirse en el cierre de fronteras y la consiguiente necesidad de cancelar o suspender vuelos, así como de modificar rutas, lo que por lo general se traduce no solo en pérdidas en cuanto al flujo de pasajeros, sino también en  más gastos de operación que, al final, difícilmente se recuperarán.

Un ejemplo claro de esta situación la podemos ver en Aeroméxico. De acuerdo con información publicada en el periódico La Jornada, la aerolínea se vio obligada a reajustar sus vuelos, teniendo además que reducir sus frecuencias. En este sentido, se notificó que a partir de esta semana, habrá solo tres vuelos semanales a destinos como Ixtapa, Los Mochis, Minatitlán y cuatro a Acapulco, Campeche y La Paz saliendo desde la Ciudad de México.

Destinos como Ciudad Obregón, Mexicali, Mazatlán y Reynosa, tendrán solo cinco vuelos semanales, mientras que Ciudad Juárez, Oaxaca, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez recibirán siete vuelos semanales; Mérida once; Chihuahua, Hermosillo, Tijuana, Cancún, Villahermosa y Gudalajara 13 y Monterrey 17.

Los itinerarios a Manzanillo, Matamoros, Morelia, Nuevo Laredo, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, León y Aguascalientes se suspenderán hasta que pase la contingencia.

A nivel internacional, la aerolínea también reportará interrupciones en su servicio normal, teniendo que reducir las frecuencias a Seoul, Tokio, Montreal, Toronto, Vancouver, La Habana y Santo Domingo, así como a Amsterdam, París, Barcelona, Londres y Madrid; mientras que los vuelos con destino a Austin, Dallas, Denver, Las Vegas, Miami, Orlando y San Francisco, se suspenderán hasta el día primero de junio.

El mismo periódico refiere en otra nota que estas modificaciones han costado a Aroméxico 2 mil 508 millones de pesos en pérdidas. La prolongación del aislamiento durante un mes y los vaticinios de la Organización Mundial de la Salud en el sentido de que lo peor de la pandemia aún está por venir, hacen difícil pensar en una recuperación a corto plazo.

El anuncio de una crisis global generalizada, que obviamente repercutirá en la cantidad de viajes internacionales, tampoco abona para la tranquilidad. Solo el tiempo permitirá discernir si las aerolíneas nacionales están en condiciones de sobrevivir a este duro embate y si tienen lo que se necesita para garantizar su operación a largo plazo.