¿Qué está en juego con los cambios en las políticas de Meta?

Meta, la empresa liderada por Mark Zuckerberg, anunció recientemente cambios en su enfoque de moderación de contenido. No es casualidad que esto ocurra en paralelo con el segundo mandato de Donald Trump. Durante años, el presidente de Estados Unidos ha acusado a las redes sociales de tener un sesgo anticonservador, una disputa que se intensificó cuando Meta suspendió sus cuentas tras los disturbios en el Capitolio en 2021.

Estos ajustes parecen responder no solo a la estrategia de supervivencia de Meta en un clima político hostil, sino que también tendrán un impacto directo en la verificación de información. La plataforma adoptará un modelo similar al de X (antes Twitter), donde los propios usuarios señalarán posibles infracciones a las políticas de contenido. Como consecuencia, Meta eliminará la mayoría de sus programas automatizados de verificación, excepto en casos de explotación sexual infantil, drogas, terrorismo, fraude y estafas.

Sin embargo, temas como polarización política, inmigración u homofobia quedarán sin moderación a menos que sean reportados por los usuarios y posteriormente revisados por un equipo humano. Además, este equipo de verificación se trasladará de California, un estado demócrata, a Texas, un bastión republicano. Meta también ha expresado su intención de colaborar con la administración de Trump, alejándose de los esfuerzos de la era Biden para combatir la desinformación y el abuso en línea. Como parte de esta transformación, la empresa ha eliminado políticas que prohibían discursos negacionistas sobre afiliaciones religiosas e identidades de género.

Aunque estas nuevas reglas están diseñadas para Estados Unidos, su aplicación global preocupa a activistas de diversos países. Denuncian que Meta y otras compañías tecnológicas priorizan las normas estadounidenses en sus políticas de uso y que siguen sin invertir lo suficiente en moderadores capacitados en distintos idiomas y contextos culturales.

Los cambios también afectan a los empleados de Meta, ya que la empresa está desmantelando sus programas de diversidad, equidad e inclusión. Zuckerberg incluso afirmó en el controvertido podcast “The Joe Rogan Experience” que las compañías necesitan “más energía masculina”, una declaración que contradice los esfuerzos de la empresa desde 2014 para fomentar la diversidad. En 2022, Meta celebró haber duplicado el número de empleados negros, hispanos y mujeres, pero ahora esta nueva postura del CEO pone en riesgo los avances logrados, especialmente para las mujeres que han superado barreras en la industria tecnológica.

Aunque aún es pronto para medir el impacto de estas políticas, el panorama no parece alentador.

Por: Mariana Trejo Bermejo, directora del programa de Licenciatura en Comunicación del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro.