Los reacomodos que vienen

Querétaro tiene su historia, su camino. Y este –el del “siguiente nivel”– se está escribiendo.

En el gobierno de Mauricio Kuri González, la danza de los nombres ya comenzó; algunos obligados por los tiempos político-electorales, otros – como el de Raúl Iturralde – por la inacción, no por la falta de capacidad.

Por lo de Raúl, de un tiempo a la fecha, se vienen sucediendo hechos lamentables en nuestros centros de enseñanza. Lo sucedido – por solo citar el más reciente – en la escuela Miguel Hidalgo de San Isidro Miranda, fue solo la gota que derramó el vaso.

Y es que estar atento, vigilante pues, qué es lo que pasa en torno a los cerca de 700 mil alumnos de todo el estado, es algo como para no poder dormir. Claro que también es responsabilidad de los padres de familia, pero también de los maestros de todos los niveles. Y de las autoridades de educación por supuesto. Ahí, el delicado relevo lo toma la maestra Irene Quintanar, que viene de la Centenaria y Benemérita Escuela Normal del Estado de Querétaro, “Andrés Balvanera”.

Esta decisión la tomó el gobernador de bote pronto.

Los otros, los que se estarán dando después del 20 de noviembre, implican para el Ejecutivo desvelos, meditación e insomnio. No hay lugar para las equivocaciones. Y los rebota – muchos de ellos – con el Lic. Rogelio Vega Vázquez, su jefe de gabinete, pero también su conciencia política. Y a la distancia, con Mariano Palacios Alcocer.

Y ahí, los cambios que vienen, son mayores.

En la Secretaría de Gobierno y por petición que al gobernador le hiciera Xóchitl Gálvez, de la titularidad ocupada por la Lic. Lupita Murguía Gutiérrez, la retoma el Lic. Mario Fernando Ramírez Retolaza. No ha trascendido quién podría ir a la Oficialía Mayor.

Otro cambio obligado por los tiempos electorales será el que se realice en la Secretaría de Desarrollo Social, en donde solicitará licencia el Lic. Agustín Dorantes Lámbarri para integrar, al lado de Lupita, la fórmula que tratará de llegar al senado de la República. Y Agustín deja un hueco difícil de llenar y que seguirá su curso, no obstante la justa razón que demandara el Lic. Paul Ospital – sin h – de solicitar que llegue el mejor posicionado y por encuesta.

Desde la ostra del poder, las cosas se ven diferentes, normalmente obnubiladas por la soberbia inherente que este prohija; en tanto, Agustín vuela, entrará como encargada del despacho una dama, que se presume será de la misma SEDESOC. No. no es Bety León, porque ella buscará, por méritos propios y capacidad de sobra, el V Distrito Electoral Federal.

De ambos, de Lupita y de Agustín, se alistan sus suplentes. De Lupita se presume que podría ser Sonia Rocha Acosta, actual senadora en funciones por Querétaro, mientras que de Agustín se menciona a don Enrique Vega Carriles, por ahora – y todavía – alcalde del municipio de El Marqués.

Las definiciones por las diputaciones federales están también en ese trance. Este es un amasijo que requiere de mucho cuidado político, porque habrá que meditar dónde se hace la Alianza por Querétaro, en dónde participe por el acuerdo nacional, el Partido Revolucionario Institucional. Y ver qué alcanza o cómo acomodan al PRD, porque si no es en estas, sí en las propuestas locales.

El otro cambio puede, todavía, esperar.

Se trata el que se realice en la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, en donde se menciona aterrizará y con mucho oficio, el Lic. Luis Nava, por ahora – y concluirá todo el trecho – alcalde del municipio de Querétaro. Iba y muy apuntado al senado, pero por decisión personal, terminará el encargo y en donde lo ha hecho bien y con ribetes.

Son pues, días de mucha meditación, de decisiones que implican riesgo, riesgo político y también administrativo.

Apenas pasen estos, se entrará casi en forma seguidita, al de las nominaciones por los cargos locales; diferenciar cuáles van en alianza y cuáles no, tanto para las 18 presidencias municipales como para las 15 diputaciones locales, con todo y sus suplentes.

Pero la harina de este costal todavía puede esperar, aunque sean solo unos cuantos días.

Llegaron los tiempos, que remedio.