En 50 años, población de vertebrados silvestres se redujo 68%: UNAM

Actualmente existen 40 mil especies de flora y fauna en peligro de extinción; en los últimos 50 años la población de vertebrados silvestres disminuyó en un 68%, por lo que urge tomar acciones para frenar la pérdida de la biodiversidad; denunció la especialista Julia Carabias Lillo, de Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM.

La velocidad de extinción se aceleró a partir del siglo pasado, al igual que la disminución de grupos de especies: se espera que para finales del siglo, un millón pudieran expirar o estar en alto riesgo de erradicación, añadió la experta.

Para Julia Carabias uno de los problemas en la conservación de la biodiversidad es la ausencia de armonía en la planeación de políticas públicas con el conocimiento científico que se tiene respeto a ala biodiversidad. Así como la falta de sensibilización por parte d ela ciudadanía: “A pesar de la importancia de las áreas protegidas no hay compromiso social”.

La bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó que este problema obedece a factores indirectos: cuántos humanos somos y cómo nos distribuimos en el territorio; la producción y el consumo que provocan actividades en los sectores agropecuario, forestal, cacería, minería, infraestructura y elementos que provocan cambios de uso de suelo, deforestación, sobreexplotación, introducción de especies invasivas, cambio climático, contaminación e incendios.

A futuro, dijo, se espera que el rango de distribución geográfica de las especies disminuya en relación nos solo al crecimiento poblacional si no también a las modificaciones que provoca el cambio climático. Si tenemos un incremento de la temperatura de 1.5 grados, entre 4 y 8 por ciento de las especies de insectos, aves, mamíferos y plantas, reduciría su ámbito de distribución; pero si el aumento es de 4.5 grados, el porcentaje de especies afectadas se elevaría entre 44 y 67 por ciento, y su distribución quedaría más reducida, precisó.

La experta advirtió que de no tomar acciones, “vamos al colapso, a la extinción”; en contraste, emprender medidas de conservación puede llegar a estabilizar a las especies y mejorarlas un poco, pero para ello se requieren estrategias integradas, donde academia, gobierno y ciudadanía trabajen de manera coordinada.