Confirman que pacientes con COVID-19 pierden hasta el 30% de su función pulmonar

Después de sufrir una infección pulmonar a consecuencia del COVID-19, incluso si es leve, los pacientes pueden ver reducida su capacidad pulmonar hasta un 20 o 30 por ciento, alertó Jenaro Herrera González, médico internista del Hospital General Regional uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En entrevista para Códice Informativo, Herrera González enfatizó que es una medida adecuada la suspensión de las actividades no esenciales, implementada por el gobierno federal hasta el 30 de abril, por lo que reiteró la necesidad de mantenerse en casa para evitar el contagio.

“Tenemos que hacer caso de no salir de casa, que es la principal medida para evitar el contagio masivo en la población”, subrayó.

Los principales síntomas del COVID-19, de acuerdo con el especialista, son la fiebre, acompañada de tos, y en algunas ocasiones, pérdida de apetito, dolores musculares o la falta de aire, o bien flemas, congestión nasal, diarrea o dolor de garganta.

Aunque en muchos casos, reconoció, las personas infectadas presentan síntomas hasta cinco días o dos semanas después de haberse contagiado y, por esto, reiteró, la importancia de mantener el resguardo en el domicilio.

El COVID-19 puede permanecer en metales, como el cobre, hasta cuatro horas, en el cartón 24 horas, mientras que en el plástico y el acero inoxidable entre tres y cuatro días; por lo que es importante el lavado constante de manos y la limpieza de superficies, apunta Herrera González, al igual que mantener las medidas de sana distancia.

“En el aire puede vivir, incluso, hasta tres horas. El contagio de persona a persona puede ser a través de las gotitas de saliva que realmente son microscópicas donde puede tener el contenido de este virus y trasmitirlo a través de la tos y de los estornudos, incluso de hablar”, dijo.

Quedarse en casa

De acuerdo con Herrera González, en caso de presentar síntomas del COVID-19, es necesario comunicarse al teléfono 800 00 44 800, en el que, con base en los resultados de un test, se darán las recomendaciones médicas que podrían incluir, el permanecer en casa y estar en aislamiento para evitar contagiar a otros.

“En caso de ser paciente altamente sospechoso, las autoridades pertinentes le dirán qué hacer; ya sea esperar en el domicilio para recibir la atención, o bien, trasladarse al centro de urgencias que están atendiendo estos padecimientos”, abundó.

El tiempo de recuperación de la enfermedad dependerá del grado de afectación; en los casos leves -alrededor de un 80 por ciento, según el especialista-, es de 14 días; no obstante, en casos más graves puede prolongarse este periodo hasta seis semanas.

“En algunos casos, incluso, puede dejar algunas secuelas. Es lo que se ha visto, aunque todavía faltan más datos, precisamente, para conocer la evolución ya posterior de los pacientes ya recuperados (…) lo que indican los estudios es que después de una infección, incluso si esta es leve, se puede afectar la capacidad pulmonar, alrededor de un 20 o un 30 por ciento”, alertó.

Sin embargo, en pacientes que presenten enfermedades pulmonares previas, esta pérdida de capacidad pulmonar puede ser mucho mayor; al igual que, en los consumidores de tabaco, quienes son más susceptibles de tener complicaciones.

“Hace que sea más susceptible de contraer el virus y en caso de que lo contraiga que pueda ser una enfermedad mucho mayor. Son los pacientes de alto riesgo, de requerir una ventilación mecánica”, enfatizó.

Para evitar el contagio del COVID-19, es importante aplicar el lavado de manos frecuente, la desinfección de superficies, evitarse el tocar la nariz, los ojos y la boca, además de mantener la sana distancia.

Aunque inicialmente, trascendió que este virus afectaba principalmente a personas mayores, Herrera González explica que esto ya no es así, y en algunos casos, los jóvenes también pueden presentar una enfermedad grave y requerir terapia intensiva.