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Cambios frecuentes en PGR de Querétaro podrían ser contraproducentes: Juan Carlos Padilla

Por Karen Munguía - 11/11/2017

El coordinador de delegados de la zona occidente del país señaló que tratándose de una dependencia en materia de seguridad, lo ideal es que la permanencia del titular sea más prolongada; sin embargo, refirió que algunos de los que se han ido no son de la entidad y, además, no conocen la problemática queretana

 Cambios frecuentes en PGR de Querétaro podrían ser contraproducentes: Juan Carlos Padilla

Sede nacional de la PGR/ Foto: Archivo

Los cambios frecuentes que se han dado en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Querétaro no son recomendables, reconoció Juan Carlos Padilla Aguilar, coordinador de delegados de la zona occidente del país.

Entrevistado sobre la llegada del nuevo titular de la delegación, Alejandro Macedo, el actuario expresó que existe coordinación entre la dependencia y la entidad, así como con sus homólogos en los estados del occidente, principalmente Guanajuato y Michoacán, entidades que colindan con Querétaro y que registran altos índices de violencia.

Padilla Aguilar coincidió que tratándose de una dependencia en materia de seguridad, lo ideal es que la permanencia del titular sea más prolongada; sin embargo, refirió que algunos de los que se han ido no son de la entidad y, además, no conocen la problemática queretana.

Sí, sin duda, yo creo que no es lo más recomendable que se tengan muchos cambios con tanta frecuencia, salvo circunstancias extraordinarias yo desearía que todo el gabinete federal pudiera estar un tiempo razonable, porque muchos no son de aquí y no conocen la problemática, la idiosincrasia queretana. Yo estoy de acuerdo, no deberíamos tener tantos cambios con tanta frecuencia”, señaló.

El coordinador de delegados indicó que les espera un año difícil pues es el cierre de la administración federal, por lo que a nivel federal está planteando la posibilidad de implementar una política eficaz con todos los delegados federales para poder consolidar programas y preparar las cuentas públicas para la siguiente administración federal que tomará el control del ejecutivo.


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