De regreso a la papelería; recuperar el aire y seguir adelante
Don José tenía una dolencia grave en la arteria aorta, pero el ISSSTE de Querétaro realizó por primera vez una complicada cirugía en un hospital público de la entidad y le dio una nueva oportunidad
Don José es dueño de una papelería, una actividad que, además de mantenerlo ocupado, supone un empleo perfecto para una persona de 73 años que, en la tercera edad, no puede realizar actividades demasiado complejas.
Hace un tiempo, don José, originario de Pachuca y quien vive desde hace cinco años en Querétaro, comenzó con los achaques. Entre sus síntomas estaba la dificultad para respirar, que lo llevó a clavarse en una cama para no sofocarse.
“Cuando regresé a la cama sentí que me sofocaba y ya no podía yo respirar, como si me sofocara mucho, agarré y me senté en la sala, en la mesa, en la ventana, abrí la ventana y quería jalar aire, ya no pude jalar aire”, explica.
La dolencia que le provocaba esta sensación era el taponamiento de la arteria aorta. Con el tiempo, y muchas veces por causas naturales, este conducto sanguíneo se calcifica y deja de pasar la cantidad necesaria de sangre. Esto supone un problema muy grave pues la aorta tiene como función distribuir por todo el cuerpo sangre rica en oxígeno, exceptuando los pulmones. Una aorta tapada supone un paulatino ahogamiento que al llegar a su punto máximo, puede provocar la muerte en minutos.
Don José, sin embargo, tuvo la suerte de no llegar hasta ahí. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) estrenó, para su fortuna, un procedimiento quirúrgico novedoso que implica el implante de alta especialidad de un segmento de aorta para liberar la parte que está calcificada. Él es la primera persona que recibe dicho tratamiento en un hospital de carácter público en Querétaro.
“Es un procedimiento que se empezó a hacer en México hace un par de años, es un procedimiento costoso y que requiere una alta infraestructura para poderlo hacer”, detalla Mauro Echavarría, cardiólogo encargado del tratamiento.
El 1 por ciento de los adultos mayores de 60 años tiene complicaciones con la arteria aorta, como el taponamiento natural por calcificación. Don José es parte de ese ínfimo 1 por ciento, pero uno de los pocos que aún puede contarlo.
La operación que recibió don José cuesta un millón de pesos en hospitales privados, por lo que ahora valora el esfuerzo realizado por el ISSSTE para ofrecerle la oportunidad de regresar a su papelería.