La Volpe, víctima de sus fetichismos

Al término del duelo entre Jaguares de Chiapas y Xolos de Tijuana, en la fecha 10 del Clausura 2016 de la Liga MX, más que el triunfo del cuadro tijuanense, lo que llamó la atención fueron las imágenes de la discusión entre los técnicos Ricardo La Volpe y Miguel Herrera.

La pelea llamó la atención porque se sabe que son amigos desde hace muchos años, pero la sorpresa fue mayúscula al conocerse que el origen del pleito fue algo tan simple como el saludo que el Piojo pretendió hacerle al Bigotón antes del arranque del encuentro. Y no porque lo hiciera de forma grosera o burlona, sino por ir en contra de una de las supersticiones de La Volpe.

La discusión con Herrera se debió, según explicó el argentino, a que Miguel lo saludó antes del partido: “No me gusta, no sé si cuando te dan la mano te están pasando la malaria (mala suerte)”.

A la par de ello, en su estancia en Jaguares La Volpe se ha dejado guiar por lo que le dicten los resultados. El torneo anterior, a pesar de que el primer uniforme era el color verde, este decidió usar de manera constante el color morado, con lo que llegaron a la liguilla.

En el torneo actual comenzaron con el verde pero con el pasar de las fechas modificó al blanco. Después de la victoria ante León de visita se quedaron con el morado, ante Toluca lo hicieron y ante Tijuana igual.

El Bigotón ha sido reconocido -hasta por él mismo- de ser creyente de las lecturas metafísicas. Cabe recordar la famosa corbata de dragones en pleno Mundial, una visita a las Pirámides de Teotihuacán en la etapa de preparación y entrar a la cancha siempre con el pie derecho. Todas ellas han sido cábalas de Ricardo, especialmente durante su estadía como entrenador de la Selección Mexicana.

No es la primera vez que esa clase de creencias de Ricardo Antonio salen a relucir; en el Mundial de 2006 usó una corbata con dragones, según él mismo, por sugerencia de “la gente del feng shui”. El ex seleccionador contó que su signo en el zodiaco chino era dragón y que le indicaron: “Tienes que tenerlo, te va a dar energías”.

En plena turbulencia mundialista durante Alemania 2006, La Volpe fue señalado por “consultar” sus alineaciones con un personaje de nombre Caty Camacho, quien le recomendó aparecer en la banca con algún signo que reflejara energía.

La imagen de San Judas Tadeo o San Charbel que acostumbraba guardar en la bolsa del saco esa vez no sería suficiente. Hasta ex jugadores expresaron las estrategias de La Volpe para beneficiarse de la energía, tanto que en una ocasión a los seleccionados les pidió escribir sus miedos y enterrar los papeles en un ataúd.

Jesús Cabrito Arellano contó algunas anécdotas de la época en que La Volpe dirigía a la selección mexicana.

“Un día con una chamana o algo así nos llevaron a las pirámides de México disque a recargar energías. Jajaja y estábamos como weyes (los Seleccionados) soplando hacia el sur, hacia el norte con los ojos cerrados”, señaló el ex jugador de Chivas, Monterrey y el Tri.

Arellano también confesó que en una ocasión fue expulsado junto a Salvador Carmona de una reunión del equipo porque se burló de los extraños rituales del estratega argentino.

“Un día en la Copa América de Perú, nos puso a jadear como perros, que porque así sacaban las malas vibras. Jajajaja. Mi compadre Carmona y yo nos cagamos de risa. Hasta que nos sacó del cuarto”.

En otra anécdota, el exjugador de Rayados platica entre risas que un día hicieron una especia de sepelio para deshacerse de todos los miedos.

“Un día en Pegasso donde nos concentrábamos con la Selección, nos hizo escribir nuestros miedos y después enterrarlos en un ataúd, hicimos todo un velorio, caminamos con el ataúd por todo el campo y lo enterramos. Cavaron el pozo. Jajajaja. Iban con una campana y echando humo jajajaja”.

Por su parte, Félix Fernández reveló que La Volpe, en una etapa de su carrera, daba la indicación de llegar tarde a los partidos porque una vez el tráfico les impidió llegar a tiempo y ganaron con gol de último minuto.

OTROS TÉCNICOS SUPERSTICIOSOS.

Raymond Domenech. Ordenó a que un astrólogo analizará la personalidad del plantel de acuerdo a su carta astral, desde entonces toma en cuenta ese método para hacer la convocatoria de sus equipos a los que dirige.

Carlos Bilardo. Les prohibía el pollo a sus futbolistas, porque cada vez que comían pollo, previo al juego, perdían.

En contraste, cree que las novias son de buena suerte. En el Mundial del 90, una boda se celebró en el mismo hotel donde su equipo estaba hospedado; por órdenes de él, sus futbolistas irrumpieron en la fiesta para felicitar a la novia.

Mário Lobo Zagallo. Su relación con el número 13 no tiene que ver con una cábala, sino con la fe: “La historia comenzó a causa de mi esposa. Ella es devota de San Antonio, cuya fiesta se celebra el 13 de junio”. Aquello incidió en su dorsal preferido como futbolista: “Comencé a jugar con el 11 y después, por esa razón, cambié al 13. Muchos piensan que es por superstición, pero no es así: es devoción”.

El primer título mundial de Brasil fue en Suecia 58 y 5 más 8 da 13. Y cuando era coordinador técnico del Scratch, en la Copa de Estados Unidos, su número 13 estuvo también presente: “Fue en el 94, y 9 más 4 suman 13”.