El Barça es el rey

Tras la Liga, ahora conquistó la Copa del Rey, pero le falta redondear con el triplete, que disputará el siguiente sábado junto a la Juventus, por el título de la Champions League.
El Barcelona sumó su título número 27 de la Copa del Rey, que le hace ser el auténtico rey de copas. En la tercera final en siete años ante el Athletic; el equipo azulgrana superó 3-1 al Bilbao en el Camp Nou.
Con un estadio dividido, las aficiones hicieron su parte antes del encuentro con dos increíbles mosaicos en las tribunas.
El Barça arrolló a los vascos, teniendo a Lionel Messi como su actor principal, al anotar un doblete y otro tanto de Neymar. Con la fuerza goleadora del tridente Neymar-Messi-Suárez (que ya han marcado 120 goles en lo que llevamos de temporada) y con la seguridad bajo los palos de Ter Stegen.
El inicio del encuentro dio para ocasiones en una y otra área, porque la presión rojiblanca también implicó sus peligros sobre los blaugrana; primero con un error de Ter Stegen ante Williams que solucionó de milagro al minuto 8 y después hubo un gol anulado a Neymar por un fuera de juego del brasileño que no existió.
Un Messi estratosférico, desmontó tácticas, estrategias y presiones -sobre el campo, desde la grada- para imponer su futbol. Con una arrancada mágica, increíble del argentino a los veinte minutos. Tres vascos se le encimaron a Leo para obstruirle el paso por la banda derecha, pero el “10” arrancó, imparable; se deshizo de los tres rivales para después hacer la diagonal y quitarse a otro defensa antes de colocar un disparo letal, fulminante, para el 1-0.
Comenzó entonces una auténtica avalancha barcelonista; fueron tres fogonazos en tres minutos que el Athletic frenó como pudo hasta que de nuevo conectó el Barça en la frontal del área.
El portero del Athletic volvió a lucirse en un tiro libre de Messi – que iba rumbo al ángulo y que tuvo que desviar como pudo a tiro de esquina-.
Rakitic, quien tuvo un gran partido, con el balón controlado, se apoyó en Messi para meter en profundidad a Luis Suárez y el uruguayo asistió al punto de penalti para que Neymar empujara a la red, para el 2-0 a los 36 minutos, al estilo del tiki-taka.
El conjunto vasco apeló al orgullo para intentar evitar la goleada y aprovechó un despiste de Jordi Alba para habilitar a Iñaki Williams que lanzó una volea que salió lamiendo el larguero de Ter Stegen.
En el complemento el Athletic buscó inquietar el área de Ter Stegen con envíos altos sobre el área del portero germano y buscando presionar la salida del balón.
El Barcelona forzó un contragolpe, que pudo decidir al 65’ por conducto de Neymar, quien tuvo una buena oportunidad en una transición en la que había salido medio equipo, pero al entrar al área hizo su habitual disparo con efecto y el balón acabó en el tiro de esquina para desesperación de Messi y Luis Suárez, que esperaban el pase.
Fue Lionel quien le enterró la daga a los del Bilbao, cuando apenas quedaba un cuarto de hora de juego. En el minuto 74 logró el 3-0 al aprovechar un centro de uno de sus mejores socios, Dani Alves. El argentino se adelantó a tres defensores para meter la punta de la bota y ampliar el marcador.
Ya con la copa fuera de su alcance, el Athletic hizo el tanto de la honra al 79′ por conducto de Iñaki Williams, el mejor de su equipo, un tanto al más puro estilo de la casa -centro al área y remate de cabeza-.
Sobre Neymar volcó la impotencia vasca de manera desmesurada, luego de intentar su clásico sombrerito, lo que hizo que los jugadores rojiblancos se le echaran encima. Tras el zafarrancho en el campo, Leo Messi dejó las cosas en su sitio con un nuevo tiro libre en el minuto 90′ que el portero Herrerín de nuevo tuvo que sacar prácticamente de adentro.
El partido tuvo la carga política inicial de escuchar la tremenda pitada al himno español por parte de los aficionados rojiblancos y azulgrana. Entre unos y otros hicieron todo lo posible para que así sucediera.
Con este resultado, Barcelona aumenta su ventaja como máximo ganador del torneo y por primera vez en 60 años la Copa del Rey tiene a un Campeón que ganó todos sus encuentros en el certamen.
MESSI, HECHO PARA LAS FINALES. Leo Messi marca la diferencia cuando llega el momento de la verdad. Messi ha disputado un total de 18 finales desde que defiende la camiseta del Barça y solo en cinco no ha sido protagonista directo. En esos cinco casos, el argentino se quedó sin ver puerta y en tres de ellas el Barça acabó hincando la rodilla.
En total, Leo ha celebrado 14 de las 18 finales que ha disputado. Y ha marcado en 13 del total de 22 partidos que ha jugado. Su registro es de 20 goles y cuatro asistencias, una cifra impresionante tratándose de partidos de un sólo juego para levantar el título.