Oportunidad de oro

El domingo pasado el caricaturista calderón publicó en Reforma un cartón bastante elocuente sobre la oportunidad que hoy tienen todos los mexicanos.

Y es que con las complicadas reglas que cada elección diseñan “sesudos” expertos en el ámbito electoral, la democracia no fluye como debería.

Sin embargo, para esta jornada electoral, sin darse cuenta o tal vez con el fino objetivo; el andamiaje electoral ha puesto en Jaque a las rémoras de la democracia mexicana.

Es decir, los partidos pequeños que viven del presupuesto público, que son considerados como franquicias, que no tienen ideales; sí aquellos que se alían hoy con la izquierda y mañana con la derecha; que postulan a familiares y amigos de las dirigencias; que son negocio de unos cuantos, un estilo de vida, un modo de existencia dentro del presupuesto.

Esos partidos que algunos analistas llaman “la chiquillada” y que en realidad tienen muy poca o nula representatividad, hoy podrían desaparecer.

Y es que de acuerdo con las reglas para emitir el voto en el ámbito federal, es realmente una decisión de los mexicanos no votar por estas opciones que en nada benefician al sistema de partidos.

Lo anterior es así en virtud de que al estar coaligados con partidos mayores, tienen candidatos en común pero… “cada quien debe rascarse con sus propias uñas”

Los sufragios efectivos que obtengan los partidos “grandes” en nada benefician a “la chiquillada”; con lo cual estos partidos deben captar sus propios votos si quieren seguir siendo parte en “el juego electoral”

Se antoja complicado que estas rémoras de la democracia puedan tener votación efectiva por su propia cuenta, a menos que haya algún incauto que aún crea que la partidocracia mexicana es sana para el México que viene. “Me admira que siendo gato no sepas coger ratones”