El gallo, el chino y los Herrera

El estado de ánimo de los mexicanos sigue a la baja después de la dolorosa eliminación del equipo tricolor a manos de Holanda en los últimos minutos de juego, y aunque nos duela, no se perdió por el penal inexistente marcado a minutos del final, se perdió porque México dejó de hacer lo que hizo muy bien durante 70 minutos, controlar el balón y el ritmo del juego.

A pesar de quedar eliminados otra vez en octavos, el saldo es favorable para los mexicanos. Tras una eliminatoria desastrosa, la actuación mundialista recuperó la dignidad y el respeto perdido de nuestra selección y la realidad es que sabíamos que era posible pasar a segunda ronda del mundial pero no se esperaba que se hiciera jugando tan bien.

Lo más favorable, sin lugar a dudas fueron las actuaciones destacadas, del gallo, el chino y los herrera. El “gallito” Vázquez fue base para el buen desempeño de la media cancha del equipo mexicano, presionando de forma insistente y repartiendo fácil el balón. El “chino” Guillermo Ochoa se graduó este mundial, siendo uno de los mejores porteros del certamen y al cual seguramente le llegarán buenas ofertas en Europa. Héctor Herrera fue el jugador importante en la creación, dando catedra de manejo de juego y de una visión de campo que ya extrañábamos en la selección. Su equipo el porto debe de estarse relamiendo los bigotes por lo que vale ahora este gran jugador.

Por último, el MVP del mundial mexicano fue sin duda Miguel Herrera, su pasión desmedida y la constante búsqueda del triunfo, logró cambiarle la actitud al lamentable equipo que tomó meses antes del mundial, y en un procesos sumamente corto, logró lo que muchos entrenadores no lograron en procesos mucho más largos y hablamos no solo DTs nacionales, muchos entrenadores reconocidos a nivel internacional no pudieron armar un buen vestidor en varios años, y Miguel además de lograr lo anterior, también pudo imponer un estilo de juego y una actitud ganadora.

Algunos jugadores referentes de la selección se despiden de los mundiales, pero hay esperanza, porque los que vienen de abajo, junto con algunos que ya están, saben lo que es ganar. Se dice lo mismo siempre que acaba la Copa del Mundo, pero hoy más que nunca podemos decir que el próximo mundial será diferente.