Inicia proyecto de saneamiento del Río Querétaro

El día de hoy arrancó el proyecto de saneamiento del Río Querétaro, y en esta apertura el vocero ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), Luis Alberto Ricoy, mencionó que era importante encontrar una solución amigable con el medio ambiente para sanar el agua que se encuentra en dicho río.

Señaló que para atender este tipo de problemas no se trata únicamente de usar químicos, sino el usar otras alternativas amigables con el medio ambiente, ya que la técnica para sanear el agua en el río es artesanal.

Al respecto, también habló el consejero consultivo del agua, Juan Pablo Ramírez, quien detalló que este proceso de saneamiento se encuentra basado en la ciencia hidrogeológica, en el cual el río tendrá 10 puntos de detención de cauce.

Explicó que en cada punto de detención de cauce, habrá bacterias que tendrán la capacidad de comer bacteria orgánica del agua, lo que permitirá de forma natural limpiar el vital líquido y posteriormente, cuando el agua supere el cauce correspondiente, se generará una turbulencia que permitirá que el vital líquido del río se oxigene.

Señaló que esto permitirá una biosíntesis, que hará que las bacterias depredadoras puedan alimentarse de las bacterias patógenas, estas últimas mencionadas ocasionan enfermedades en el ser humano.

“Las bacterias que van a crecer van a dejar materia orgánica, pero también bacterias depredadoras que van a consumir esta materia orgánica”.

También habló la presidenta del Consejo Consultivo del Agua, Katia Reséndiz, quien señaló que dentro de las labores en estos trabajos de purificación de agua han colaborado los gobiernos federal, estatal y municipal; puntualizó que el objetivo ha sido rescatar un agua que es considerada como vertedera de aguas negras.

Mencionó que este río urbano será el primero en Latinoamérica en ser saneado, y dijo que no solamente se están alineando a una tenencia nacional sino también internacional.

Finalmente, pidió no politizar el tema del agua, ya que estas problemáticas se deben tratar en conjunto con la sociedad.

“Esta es la forma en que el agua nos exige que no la politicemos, que la usemos como un símbolo de unidad, como un símbolo de enlazar (…) a la ciudadanía y al gobierno, a que nos unamos en una sola causa y que no sea un factor de división” mencionó.