AMLO rechaza liquidar a ministros de la Corte como lo hizo Zedillo

La Suprema Corte de Justicia de la Nación no será reformada, como lo hizo el expresidente priísta Ernesto Zedillo, aseguró el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pues significaría el rechazo de sus opositores.

“Si yo emito un decreto para cambiar a la Suprema Corte, imagínense, pondrían el grito en el cielo porque así son de hipócritas los conservadores. Dirían que se trata de una dictadura”, consideró el presidente.

Cabe recordar que, ante la incertidumbre creada por Carlos Salinas de Gortari, y el inicio del sexenio con una crisis económica, el expresidente Ernesto Zedillo decidió, con un decreto, liquidar a los ministros de la Corte, reducir su número a la mitad y nombrar a los nuevos ocupantes, lo que dio vida al Poder Judicial que se tiene en la actualidad.

Pese a que prometió no hacer esto, el presidente arremetió contra los ministros al considerar que están haciendo del Poder Judicial un “poder conservador” que le corrige la plana a los otros poderes de la Unión, invadiendo sus facultades y violando la división de poderes.

“Somos respetuosos de la división de poderes, algo que ellos no están cumpliendo. Los ministros están en una actitud de intromisión en las facultades del Poder Legislativo. Lo que hicieron ayer fue corregirle la plana a otro poder, es como si el Poder Legislativo decidiera enjuiciar a jueces, a magistrado y a ministros corruptos. Tendría que aclararse si hay facultades para eso, porque es el que un poder intervenga en los procesos internos de otro”, argumentó el presidente.

Este nuevo enfrentamiento se da debido a que la Corte decidió invalidar la segunda parte del Plan B electoral por considerar que el Congreso de la Unión no realizó los procesos legislativos que garantizarían una discusión democrática, y que darían foco y discusión más bien al fondo del asunto.

Con nueve votos a favor y solo dos en contra, en la Corte votaron solo por la forma en la que se discutieron los hechos y no el fondo, situación que fue criticada por el presidente de la República, pero que, han argumentado los ministros, es necesario que se discuta también la forma en la que se realizan las leyes, pues debe haber una discusión plural y con reglas claras que se respeten.