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Cumple 5 años el “pánico” por los supuestos saqueos en mercados de Querétaro

Por Staff Códice Informativo - 05/01/2022

En plena era de las fake news, la falta de responsabilidad digital hizo creer a miles de queretanos y queretanas que en la ciudad se vivía un escenario apocalíptico en el que bandas de saqueadores hacían de las suyas en los mercados de la capital. El hecho es que nunca ocurrió nada de esto

 Cumple 5 años el “pánico” por los supuestos saqueos en mercados de Querétaro

Foto: Archivo

La noticia corrió con celeridad el 3 de enero de 2017: grupos de saqueadores atacaban, de manera simultánea, los distintos mercados y tianguis de Querétaro, robando y destruyendo mercancía, y golpeando a todo el que opusiera resistencia.

Todo comenzó con la difusión de imágenes de lo que al parecer era una riña en las inmediaciones del mercado Escobedo: un video, mal ejecutado, compartido por una popular página de Facebook queretana, fue la única prueba de estos hechos.

Y es que el video solo mostraba, de manera poco clara -porque había sido grabado desde un segundo o tercer piso y no se veía quiénes eran los involucrados- un discusión, que no riña, en una de las calles aledañas a dicho mercado.

Sin embargo, esto bastó para que pronto en las propias redes, se gestara una historia que a la postre sabríamos era ficticia: la riña había sido entre un grupo de personas que habrían llegado en banda al Mercado Escobedo para destruir y saquear la mercancía de los vendedores, ante lo cual, estos se habrían armado con lo que tenían a la mano para defender sus bienes.

Después de eso, las historias que se leyeron en Facebook o Twitter rayaron lo ridículo: alguien había visto a los Zetas, otro aseguraba que en un mercado habían dejado a alguien medio muerto, una mujer aseguraba que los saqueadores subían, en bandadas y con total impunidad, por las calles del Centro Histórico y un largo etcétera.

Lo más inconcebible era que, con una sincronización perfecta, “los saqueadores” al mismo tiempo atacaban el mercado de El Tepe, que un tianguis en San Pedrito Peñuelas, todo sustentado en las propios testimonios que los usuarios se encargaron de propagar en redes.

Solo basta poner como ejemplo los mensajes que Alina Rueda Zamora, en aquel entonces tianguista de La Cruz, compartió en Facebook; en ellos, aseguraba que “Los Zetas” eran los que estaban detrás de los saqueos y que ya estaban cerca de sus puestos listos para robar y destruir todo a su paso.

El resultado, un histeria colectiva de la que no se tenía registro en la entidad hasta ese momento: cientos de comercios cerraron, los tianguistas, a las prisas, trataron de resguardar lo más que pudieron su mercancía, y los compradores huyeron a esconderse para no quedar entre “dos fuegos”.

Habría que preguntarse por qué, en medio de una sociedad altamente digitalizada, los usuarios de redes nunca exigieron una foto o un video, que sirviera de evidencia, de los supuestos saqueadores; bastó que algún desconocido, con su palabra como única prueba, asegurara que los había visto.

De nada sirvió el llamado a la calma que hicieron las autoridades: una y otra vez se desmintió la presencia de supuesto saqueadores, y la policía acudió a los distintos espacios que ese día se habían destinado para el comercio para constatar que no se realizara ningún hecho violento y para brindar seguridad a la ciudadanía.

Los rumores corrían más rápido que la información oficial, y mientras la policía compartía una foto de ‘x’ mercado en calma, en redes ya había el reporte de supuestos disturbios en otro tianguis o mercado de la capital.

Pese a esto, al pasar las horas, poco a poco la calma volvió, y comercios y tianguistas regresaron a las actividades. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Los compradores, recelosos, ya no quisieron regresar a las calles, pues aún se creía en la presencia de personas violentas en las calles, y no quisieron arriesgar su integridad o la de su familia. En el recuento de los daños, al correr de los días, se sabría que las afectaciones económicas fueron de consideración, pues los vendedores no pudieron desplazar la mayoría de sus productos.

A 5 años de estos hechos, se sabe con certeza que todo fue falso. Sin embargo, aún se percibe que la ciudad no está exenta de caer en una situación similar de nuevo, pues la cantidad de Fake News que circulan en las redes sociales es abrumadora, y los usuarios, lamentablemente, no se han vuelto más críticos.


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